Oso disecado por Edwin Ward. |
Tener un
oso disecado en el recibidor fue, en un tiempo, signo de poder y riqueza. Se
puso de moda a partir de la época victoriana entre la alta sociedad y los burgueses con aspiraciones de ascenso
social. Algunas imágenes y textos parecen demostrarlo.
En un
ejemplar de La Ilustración Española y Americana del 30 de enero de 1875 nos encontramos
con la xilografia de la izquierda, tallada a partir de un dibujo de P. Larson,
en cuyo pie aparece el siguiente texto: "Mr. Bruin, el copero mudo. Oso
cazado por Lord Suffield, y armado de esta forma por el disector y naturalista
Mr. Ward". El texto que acompaña al grabado es el siguiente:
"Entre los festejos con que la corte imperial de Rusia solemnizó el matrimonio de los Duques de Edimburgo en enero del año anterior, figuraba principalmente una partida de caza de osos en los bosques inmediatos a San Petersburgo.
Lord Suffield y su guía, extraviados en la espesura del bosque, fueron a dar de repente en la boca de una profunda cueva, donde se alojaba un soberbio oso, con dos cachorros ya crecidos; el peligro fue inminente para el magnate inglés, porque aquel feroz animal intentó arrojarse sobre el intruso que llegaba a turbar la paz de sus dominios forestales; pero lord Suffield tuvo serenidad bastante para esperar la acometida, preparó su escopeta y sepultó dos balas en el pecho del oso, que cayó instantáneamente exánime. Los dos cachorros huyeron, y el oso muerto fue recogido por lord Suffield, quien hizo trasladarlo después a Londres, y lo confió al reputado naturalista Mr. Edwin Ward (Wigmore Street) para que fuese disecado y armado de la manera que representa el grabado de la pág. 69.
Así se guarda en el vestíbulo que precede al comerdor en el palacio de lord Suffield, en Londres, y es conocido por el siguiente nombre: Mr. Bruin, a dumb waiter (Mr. Moreno, un copero mudo)."
En el
Ilustrated London News del 10 de marzo de 1888, en el reportaje de la
celebración de las bodas de plata de los príncipes de Gales podemos ver una
xilografía (debajo) en la que en el hall de entrada de la residencia real de Sandringham House
(Nordfolk, Inglaterra) aparece un oso disecado por Rowland Ward, hermano de Edwin, también con
una bandeja entre las manos.
Oso disecado en el Hall de Sandringham House en 1888. |
En su primera y una de sus mejores y más exitosas novelas, Los Buddenbrook (1901), el premio Nobel Thomas Mann aborda la decadencia a través de varias generaciones de una familia burguesa de una pequeña ciudad del norte de Alemania (Lübeck). Es en buena parte autobiográfica.
En el capítulo primero de la séptima parte, el reverendo Sievert Tiburtius y su esposa Clara llegan desde Riga para estar presentes en el bautizo del heredero de Thomas Buddenbrook:
"Además, han traído a los Buddenbrook un espléndido regalo: un imponente oso pardo disecado, sobre dos patas y con las fauces abiertas, que algún pariente del reverendo cazó en alguna zona del interior de Rusia y que ahora adorna el vestibulo, al pie de la escalera, con una bandeja para dejar las tarjetas de visita entre las garras."
Ese oso
disecado aparece a lo largo de la novela en cinco ocasiones más. Como he
comentado antes, la novela es autobiográfica y describe fielmente la casa familiar en la que también había un oso disecado con una bandeja entre las manos. Cuando los
Mann se exiliaron de Alemania en 1933, lo abandonaron junto a otras
pertenencias. Todas ellas fueron subastadas. En 2001, durante el rodaje de un
documental sobre su familia, Elisabet, la hija menor de Thomas Mann, reconoció
en una tienda aquel oso disecado.
El también galardonado con el premio Nobel Boris Pasternak, publicó El doctor Zhivago en el año 1957. En esta novela, el personaje central, Yuri Andréyevich Zhivago, huérfano, estudia la carrera de medicina y durante las primeras décadas del siglo XX se ve envuelto en numerosos sucesos en su Rusia natal. Se trata de una novela histórica -una "gran novela" histórica rusa- contada a través de la historia de amor de Yuri con Larisa Fiódorovna (Lara), personajes que se ven envueltos en la lucha obrera, surgida tras la Primera Guerra Mundial y la revolución de octubre.
En el fragmento siguiente, Lara, con dieciséis años, intenta dormir:
"«Tengo que dormir», pensaba Lara y evocaba la parte soleada de la calle Karetni Riad a esa hora, los enormes carruajes expuestos para la venta sobre los suelos relucientes de los cobertizos de coches, el cristal tallado de los faroles de carruaje, los osos disecados, la vida de los ricos. Y un poco más abajo (…)"
Si Lara
hubiera podido llevar esa "vida de ricos" con la que soñaba, podría
haber visitado las tiendas de París o de San Petersburgo del siguiente anuncio,
aparecido en una revista ilustrada francesa de principios del siglo XX,
contemporánea de los personajes de la novela de Pasternak. La tienda de
abrigos P. M. Grunwaldt, se promocionaba como "Proveedor de Su Majestad el
Emperador de Rusia", el zar Nicolás II. Entre abrigos y pieles, el local
aparecía decorado con osos disecados de pie, sosteniendo boas, y
zorros polares sentados sobre una alfombra de oso, también polar. Todo ello muy fastuoso.
Para
acabar, una modesta recomendación al lector, para que lo
sea también de las dos novelas mencionadas. Valen la pena.
© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2012.
© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2012.
Bibliografía:
Thomas Mann Los Buddenbrook , Edhasa, Barcelona, 2008.
Boris
Pasternak El doctor Zhivago , Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2010.
Recursos:
Artículo Pablo Neruda y el oso polar disecado del duque de Alba en Taxidermidades.
Artículo Damas y alfombras de animales en la pintura academicista en Taxidermidades.
Artículo Un oso disecado como indemnización en Taxidermidades. Relato breve basado en un hecho real
Artículo El "mobiliario wardiano" en Taxidermidades.
Recursos:
Artículo Pablo Neruda y el oso polar disecado del duque de Alba en Taxidermidades.
Artículo Damas y alfombras de animales en la pintura academicista en Taxidermidades.
Artículo Un oso disecado como indemnización en Taxidermidades. Relato breve basado en un hecho real
Artículo El "mobiliario wardiano" en Taxidermidades.