"The Naturalist's and Traveller's Companion" de John Coakley Lettsom.

Grabado coloreado de la primera edición.
John Coakley Lettsom publicó en 1772 The Naturalist's and Traveller’s Companion, containing instructions for collecting and preserving objects of Natural History (El compañero del naturalista y del viajero, con instrucciones para la recogida y la conservación de objetos de historia natural). La primera edición la financió el propio autor, cuyo nombre no aparece en la portada. La buena acogida que obtuvo aquel manual demandó una segunda edición ampliada en 1774. Aparecerían más ediciones, en 1799 y en 1816, un año después del fallecimiento de su autor. En 1775 se publicaría la traducción al francés, edición que, por comodidad con el idioma, es la consultada para la redacción de este artículo. La primera edición francesa, en formato de octavo tiene, además de las de cortesía, 211 páginas más un grabado, y adjunta un anexo de 42 páginas titulado El arte de calmar las olas del mar o ensayos de los efectos del aceite en las olas del mar, donde se reproducen cartas leídas en la Royal Society de Londres con las experiencias de Benjamin Franklin, William Brownrigg y M. Farish. Es llamativo ese anexo, pues nada tiene que ver con el contenido que le precede. Sólo como curiosidad, y para dejar aparcado el asunto, Franklin -un personaje que ya ha aparecido en un par de artículos en Taxidermidades- durante su viaje por Gran Bretaña en 1771 se hospedó en casa de Brownrigg a quien le demostró en el lago Derwentwater su experimento de calmar el oleaje vertiendo aceite sobre la superficie, experiencias que se publicarían en Philosophical Transactions.

Hecho ese inciso, abordemos el contenido de la obra, un trabajo que, al tratarse de una compilación de métodos y productos enunciados por autores anteriores, no aportaría novedad alguna pero que, no siendo muy abundante la bibliografía taxidérmica, merece ser recordada. Lettsom, naturalista pero sobre todo entomólogo, dedica el primer capítulo de su libro al Método para capturar los insectos y para conservarlos en colecciones. De forma resumida, entre otras recomendaciones propone conservar los coleópteros secos, sujetos con una alfiler a un corcho, o bien sumergidos en alcohol o ron, y atravesar el tórax de los lepidópteros con un alfiler y fijar las alas extendidas con la ayuda de dos pequeñas tiras de papel clavadas a un corcho. El único grabado que acompaña al texto es ilustrativo de estos modos de conservación. 

En el apartado titulado Método para conservar las aves y otros animales, Lettsom cita las memorias escritas por Davies y Kuckahn publicadas en Philosophical Transactions en 1771, en cuyos procedimientos el autor se basará y a los que añadirá anotaciones para hacerlos "más simples y familiares". Lettsom afirma que ha practicado ambos métodos y lo ha hecho con éxito. En el método de Davies, Lettsom sustituye el compuesto de alumbre pulverizado, alcanfor y canela que el primero aplica a la "carcasa" -el esqueleto descarnado- por la mezcla de Kuckahn compuesta por sublimado corrosivo (1), salitre o nitrato potásico, alumbre, flor de azufre (2), almizcle, pimienta negra y tabaco. Considera inútil la composición de alcanfor disuelto en alcohol que Davies aplicaba al interior de la piel. También considera inútil la extracción del paladar en el descarnado del cráneo, y prefiere el método de Kuckahn de desollar el cuello hasta llegar a la base del cráneo y vaciar este tras agrandar el foramen magnum, para luego barnizar y espolvorear el interior con producto preservativo y volver a colocar la piel en su lugar. No obstante lo dicho, Lettsom añadía que el de Kuckahn era un método demasiado engorroso, además de que maltrataba demasiado al sujeto. Davies recomendaba gotas de cera negra como sustitutos de los ojos naturales. Lettsom afirma en cambio que "hay obreros en Londres que no tienen otro trabajo que fabricar ojos de vidrio de todos los tamaños y de todos los colores, y que no cuestan nada más que uno o dos sueldos el par". En lugar de la solución de alcohol y alcanfor de Davies, Kuckahn prefería un barniz líquido compuesto a base de trementina, alcanfor y esencia de trementina. Lettsom, no obstante, considera inútil cualquiera de estas composiciones líquidas. Para finalizar las críticas a métodos anteriores, el autor estimaba imposible fabricar el cuerpo artificial de "madera blanda" (3) guardando las proporciones del natural, y prefería rellenar las cavidades con materiales como el algodón o la estopa. 

Portada de la primera edición francesa.
A continuación Lettsom pasa a explicar el método que él practica: abrir el ave mediante una incisión desde el pecho hasta el ano, descarnar los huesos, extraer las entrañas, los ojos, la lengua y el cerebro –entendemos que al modo de Kuckahn-; espolvorear el interior con la mezcla de Kuckahn, pero sustituyendo el almizcle -demasiado caro, opina- por la misma proporción de alcanfor, además del que ya contiene la fórmula; rellenar la cabeza con algodón o estopa y colocar los ojos de vidrio en su lugar. A través de uno de los orificios nasales ensarta un alambre de latón que introduce hasta el pecho, donde lo fija al esqueleto. Lettsom introduce alambres por las patas y tarsos y los une entre sí en el interior del cuerpo, rellena este de algodón hasta darle una forma natural, cose la piel, fija el sujeto, le da una actitud natural y lo deja secar. Aconseja conservar los pájaros pequeños en alcohol, ron u otros alcoholes derivados del vino, teniendo en cuenta que el color del plumaje variará. Lettsom afirma que el mejor método conservante de una colección de aves es mantenerla en vitrinas bien cerradas. 

El autor escribe que los mismos métodos descritos para las aves son aplicables a los cuadrúpedos. Los pequeños cuadrúpedos, los reptiles, las ranas, los peces, las pequeñas tortugas y las estrellas de mar se podrán conservar en ron u otros alcoholes, adicionando algo de alumbre. Lettsom describe un método usado por Carl von Linné -en realidad, propuesto por David Hultman, discípulo de Linné- para conservar los peces, consistente en exponerlos al aire y, cuando estos alcanzan cierto grado de putrefacción, despegar la piel del cuerpo y dividirla en dos, desecar ambas tiras de piel sobre un papel como si de una planta se tratara, y rellenar una de las dos mitades -suponemos que la que conserva las aletas centrales- con escayola con el fin de darle al sujeto la convexidad natural. Otro método para preparar los peces que se encuentra en el tercer volumen de Amenidades Académicas, la revista editada por Linné, es aquel en el que, una vez llegado cierto grado de putrefacción, se practica una incisión ventral, se descarna la piel con cuidado, se aplica el polvo antiséptico recomendado para las aves, se rellena el cuerpo de algodón y se cose. Lettsom reconoce no haber practicado este último método, pero asegura que recibió un pez de las Indias Occidentales preparado de esta forma y que pudo comprobar que la amplia colección del gabinete del Príncipe de Bruselas se preparó de la misma manera.

Los anteriores son, bastante resumidos, los métodos de conservación que propone Lettsom en su obra. Además de al capitán Thomas Davies (1771), Tesser Samuel Kuckahn (1770) o de referirse a Instructio Musei Rerum Naturalium de David Hultman (1753), Lettsom en el prefacio cita a Johann Reinhold Forster (1771) afirmando que la mayor parte de las instrucciones que contiene su libro se deben a aquel, y añade "aunque esta obra tiene mucho mérito, es demasiado sucinta para el plan que el autor se ha propuesto, y su método no está justificado por la experiencia; porque ella no la garantiza ante los insectos [destructores] ni les asigna una postura natural para las colecciones". En el prefacio también cita a Étienne François Turgot de quien dice que sus métodos son prolijos e impracticables. En el capítulo dedicado a la preparación de insectos, menciona además a Schäffer y Curtis. 

La primera parte del libro contiene otros capítulos dedicados al transporte de plantas, análisis de aguas medicinales, "experiencias sobre las materias contenidas en el aire",  instrucciones para la recogida e identificación de fósiles y minerales, y para limpiar medallas y monedas. La segunda parte, con introducción propia, contiene observaciones sobre ciencias, historia, religión y bellas artes, sobre comercio, manufacturas y mecánica, sobre metereología, costumbres y economía, además de capítulos dedicados a generalidades concernientes a zoología, botánica y mineralogía. El libro concluye con el curioso anexo que ya hemos comentado al principio. 

Algunos autores posteriores se limitan a citar la obra de Lettsom sin pronunciarse sobre su contenido. Así, Pierre Boitard (1825) la cita cuando se refiere al disecado de aves, James Gardner (1866) lo mismo cuando se refiere a que la mejor solución para conservar las colecciones es el uso de vitrinas cerradas, o Le Roye (1912) lo citan en el apartado dedicado a la caza de mariposas. Otros lo critican o lo avalan. Pierre François Nicolas (1800) describía los procedimientos de Lettsom con las aves y con los peces de los que decía que "los métodos que esta obra contiene son prolijos, y muchas de sus consideraciones impracticables". Samuel Kettell (1831) citaba el tratado de Lettsom del que decía que sus indicaciones eran juiciosas pero demasiado concisas, y se hacía eco de que se trataba de una compilación de la obra de Forster. Finalmente William Swainson (1840) citaba a tres autores, entre ellos a Lettsom, de quienes decía que sus recetas de preservativos "no se han usado durante mucho tiempo".

Algunos de los primeros textos con instrucciones para naturalistas para recolectar y conservar animales y partes de animales aparecidos en lo Estados Unidos, publicados en 1795 por la Massachusetts Historical Society, se basan en el libro de Lettsom.


Biografía de John Coakley Lettsom.

Retrato de Lettsom, atribuido a Zoffany (1782).
John Coakley Lettsom (o Lettsome) nació el 22 de noviembre de 1744 en Little Jost Van Dyke, en las Islas Vírgenes Británicas. Hijo de de una familia cuáquera, propietaria de una plantación, que tuvo siete pares de gemelos varones, él y su hermano Edward fueron los últimos en nacer y los únicos supervivientes. Lettsom creció cuidado por una esclava negra hasta que con seis años fue enviado a Inglaterra para ser educado. Destacó como estudiante en la escuela del señor Thomson, en Warrington, cerca de Liverpool, condado de Lancashire, donde se encontraba bajo la protección del predicador Samuel Fothergill, que más tarde lo recomendaría a su hermano John Fothergill, médico en Londres. A la edad de dieciséis Lettsom trabajó durante dos años como aprendiz del boticario y cirujano de Settle, Yorkshire, Abraham Sutcliff. Su padre había muerto años antes. Lettsom regresó a las Islas Vírgenes donde permanecería un par de años. En 1766 volvería a Londres para casarse con Ann Miers, hija de una familia rica, unos cuatro años más joven, y para comenzar sus estudios de Medicina en el Hospital Saint Thomas, ahora bajo la protección del Fothergill médico, estudios que se verían interrumpidos al quedarse sin fondos. 

En 1767 Lettsom, abolicionista, partió de Liverpool a bordo del Alice de regreso a Tortola, la mayor de las Islas Vírgenes, donde liberó a los ocho esclavos que heredó, de la cincuentena que había dejado su padre. Allí permanecería durante seis meses donde ejerció como el único médico de la isla atendiendo a las familias de los terratenientes, lo que le proporcionó unos ingresos considerables, unas 2.000 libras. Lettsom dio la mitad de aquellas ganancias a su madre, que se había casado de nuevo, y regresó a la metrópoli. Aquellas 1.000 libras le permitirían proseguir sus estudios de Medicina en Londres, Edimburgo, París, y más tarde en Leiden, Países Bajos, en cuya universidad presentó su tesis doctoral en 1769, un trabajo que se publicaría más tarde, en 1772, con el título The Natural History of the Tea-Three (Historia Natural del Árbol del Té). Ese mismo año  publicaría la obra de que trata este artículo, The Naturalist's and Traveller's Companion. Poco después obtendría el diploma de Licenciado en el Real Colegio de Médicos. Se tiene conocimiento de la correspondencia que Lettsom mantuvo con Linné entre los años 1772 y 1776. También con el naturalista francés Félix Vicq d'Azyr, entre muchos otros. Vivió en Newington Green, al norte de Londres, donde tenían su residencia intelectuales partidarios de un protestantismo más radical y donde se ubicaban las Academias Disidentes. Allí conoció a una joven Mary Wollstonecraft, escritora y filósofa y una de las precursoras del movimiento feminista, personaje que le influiría notablemente.

Fachada norte de la casa de Lettsom en Grove Hill, en Camberwell.

Creó el sistema de Dispensarios médicos de Londres, que atendía a personas sin recursos, incluso a domicilio, sistema que más tarde adoptarían otras ciudades. Convencido de la necesidad de reunir a médicos, cirujanos y boticarios, en 1773 fundó la Medical Society of London, sociedad que presidió en distintos periodos. Con treinta años ya era un reputado médico, escritor y miembro de la Royal Society. En 1774 fue miembro fundador de la Royal Humane Society, que propugnaba la aplicación de técnicas de resucitación que todavía subsisten en la actualidad, y apoyó a multitud de sociedades caritativas y de socorro de viudas y huérfanos, tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos. Escribió promoviendo la apertura de las escuelas los domingos, la incorporación de la mujer a la industria, la provisión para los ciegos, los comedores populares para las personas sin recursos, o el cultivo de la remolacha forrajera, que él introdujo en el Reino Unido, y condenó las partidas de cartas, la charlatanería y la intemperancia. Fue el promotor de la primera campaña exitosa de prevención de contagio del tifus. Fue el iniciador de los baños de mar y de los sanatorios al aire libre como terapia contra la tuberculosis. En 1778 publicó History of the Origin of Medicine. Años más tarde escribiría Hints, Designed to Promote Beneficence, Temperance & Medical Science (1801). En 1780 empezó a construir su residencia de Grove Hill, en Camberwell, una aldea al sur de Londres, que más tarde y tras sucesivas ampliaciones albergaría una biblioteca y un museo de Historia Natural que contendría sus colecciones. También dispondría de un jardín y un invernadero que se convertirían en uno de los mejores jardines botánicos de su época, y de un aviario y un pequeño zoológico. 

Médico, botánico, mineralogista, entomólogo y coleccionista, el multidisciplinar John Coakley Lettsom fue elegido en 1788 miembro honorario extranjero de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias. Gracias al doctor Fothergill, que se lo presentó, Lettsom llegó a ser amigo personal de Benjamin Franklin. También lo fue de William Thornton, este último primo lejano suyo, cuáquero británico nacido también en la isla Little Jost Van Dyke, heredero de una plantación en Tortola, médico, pintor, inventor y arquitecto, y que fue quien diseñó y proyectó el Capitolio de los Estados Unidos. Precisamente Thornton conoció a Franklin por mediación de Lettsom. Este llegó a desaconsejar a Thornton, asimismo abolicionista, la creación de una colonia de esclavos liberados en la costa oeste de África, y le sugirió que mejor destinara sus recursos a la compra y liberación de esclavos y su mantenimiento en los Estados Unidos. 

Retrato de la familia Lettsom en Grove Hill, de autor y fecha desconocidos.

En 1812 fue nombrado presidente de la Philosophical Society of London. John Coakley Lettsom, poco antes de morir se encontró ante una curiosa circunstancia. Uno de sus hijos, el menor de los tres varones, Pickering Lettsom, regresó a Tortola para ejercer como abogado. Allí se casaría en 1808 con Ruth Hodge, una viuda rica dieciséis años mayor que él, que bastantes años antes ya había sido cortejada por William Thornton, y propietaria de una plantación que había heredado de su abuelo dotada de unos mil esclavos. El hijo de Lettsom murió un mes después de su boda y su esposa dos meses más tarde, en enero de 1809. Al fallecer, la viuda legó sus bienes a su suegro. Nuestro protagonista, que ya había liberado a sus esclavos, se encontró súbitamente, además de con una inmensa fortuna, como propietario de otras mil personas. Sin embargo, en el momento de su muerte, seis años más tarde, aún no había tomado ninguna decisión. Los mil esclavos serían heredados por su nieto. Lettsom falleció en su residencia de Sambrook Court, en Basinghall Street, Londres, el 1 de noviembre de 1815, se cuenta que empobrecido debido a los grandes gastos en que se había embarcado, comprando y manteniendo plantas exóticas, y a su irreprimible generosidad. No llegó a disfrutar de la fortuna que le legó su nuera. Lettsom, que escribió casi una veintena de obras sobre medicina, botánica y otras ciencias y decenas de artículos en revistas de sociedades científicas y periódicos, fue además miembro de la Linnaean Society y de la Royal Society de Edimburgo. En honor de su fundador, en la actualidad la Sociedad Médica de Londres, la más antigua del Reino Unido, se ubica en la Lettsome House, en Chandos Street. En Camberwell, una calle lleva su nombre.

Nymphalys antiopa, detalle del grabado de la edición francesa (4).

Notas.-
(1) Bicloruro de mercurio.
(2) Azufre pulverizado muy fino, obtenido por precipitación o sublimación, u obtenido a partir de la planta Bauhinia tomentosa.
(3) Traducción literal de soft wood. Algunos autores ingleses se refieren a la viruta con ese término, y probablemente Kuckahn fuera uno de ellos.
(4) Grabado de Philibert Boutrois, ilustrador y grabador sobre cobre, al aguafuerte y al buril, que trabajó en París entre 1775 y 1814, y tenía el taller en el número 8 de la rue de Touraine, en Faubourg Saint-Germain. El de Boutrois es copia del grabado original de la edición inglesa, obra de William Darton padre (1755-1819), co-autor además del grabado de la mansión de Lettsom en Grove Hill, que también ilustra este artículo. Darton, grabador e impresor, tenía su taller en Holborn, Londres.


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 Taxidermidades, 2014. 


Bibliografía:
--   The Annual Biography and Obituary, for the year 1817  , vol. I, Longman, Hurst, Ree, Orme and Brown,Londres, 1817.
Pierre Boitard   Manuel du Naturaliste Préparateur , Roret, Paris,1825.
Thomas Davies   A Letter from Captain Davies to John Ellis, Esq., F.R.S., on a Method of Preparing Birds for Preservation , en The Philosophical Transactions of the Royal Society of London, vol. LXL, Londres, 1771.
Johann Reinhold Forster   A Catalogue of the Animals of North America. (…) To which are added, Short Directions for Collecting, Preserving, and Transporting all Kinds of Natural History Curiosities ,  B. White, Londres, 1771.
James Gardner   Bird, Animal and Fish stuffing and preserving , The Champion Handbooks, Darton and Hodge, Londres, [1866].
David Hultman   Instructio Musei Rerum Naturalium ,  en Amoenitates Academicae; seu dissertationes variae Physicae, Medicae, Botanicae, ...,  vol. III, Erlangen, 1787.
[Samuel Kettell]   Manual of the practical naturalist, or directions for collecting, preparing, and preserving subjetcts of Natural History , Lilly and Wait, Carter & Babcock, Boston, 1831.
Tesser Samuel Kuckhan   Four Letters from Mr. T. S. Kuckhan, to the President and Members of the Royal Society, on the Preservation of dead Birds , en The Philosophical Transactions of the Royal Society of London , Londres, 1770.
Le Roye y E. N. Santini   Traité de Taxidermie, ou l’art d’empailler les oiseaux et les mammifères , en Bibliothèque Artistique, Le Bailly et S. Bornemann, Paris, 1912.
John Coakley Lettsom   The Naturalist's and Traveller’s Companion, containing Instructions for collecting and preserving objects of Natural History, and for promoting inquiries after Human Knowledge in general , E. & C. Dilly, Londres, 1774.
John Coakley Lettsom   Le Voyageur naturaliste, ou instructions sur les moyens de ramasser les objects d'Histoire Naturelle, et les bien conserver. Avec des observations propes à étendre les recherches relatives aux conneissances humaines en général ,  Lacombe, Amsterdam y París, 1775.
Pierre-François Nicolas   Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les classes, pour les Cabinets d’Histoire Naturelle,  F. Buisson, París, 1800.
William Swainson   A Treatise on Taxidermy , en Taxidermy, Bibliography, and Biography , Lardner’s Cabinet Cyclopaedia of Natural History, vol. 126, Longman, Orme, Brown, Green, Longmans, and Taylor, Londres, 1840.
[François Étienne Turgot]   Mémoire instructif sur la manière de rassembler, de préparer, de conserver et d’envoyer les diverses curiosités d’histoire naturelle  ,   Jean Marie Bruyset, París y Lyon, 1758.

Recursos:
Artículo Las instrucciones para naturalistas de 1795 de la Massachusetts Historical Society en Taxidermidades.