Manuscrito de clases de Taxidermia de mediados del siglo XIX.


El manuscrito que sigue, reunido en diecisiete páginas de un cuaderno, sin datar y de autor anónimo, recoge los apuntes de un alumno que tomó clases de Taxidermia a mediados del siglo XIX. Lo poco que de él se sabe y las circunstancias que lo rodean lo comentaremos después de su transcripción, que sigue a este párrafo. En esta ocasión me he limitado a trasladar el texto tal cual, manteniendo sus abreviaciones, la ortografía castellana de la época, y sus faltas ortográficas y errores gramaticales, hecho que, sin duda alguna, lo volverá incomprensible al lector precisado de herramientas de traducción, y que lamento.
 

Primera página del manuscrito.

   “     Disecar
   Se necesita primeramente no ser estuboso (1) pues de serlo es cuasi imposible el ser un buen disector atendiendo al asco q. dá el destrozar las aves que eden (2) las mas de las veces muchisimo y aun mas los cuadropedos ú mas incomparablemente los reptiles é insectos que repugna hasta á los Medicos que han disecado (3) carne humana.
   Se disecan las aves y los cuadrupedos cuasi del mismo modo sin embargo estos se laban bien ó limpian lo mejor posible despues de muertos lo q. no se puede hacer con las aves por lo delicado de las plumas q. absolutamente dejan mojarse.
   Labados ya los cuadrupedos dejan secarse colgados por la cola ó patas del detras.
   Las aves se abren apartando bien la pluma para no cortarla ni estropearla empezando al ala y siguiendo por el vientre hasta la pata y desde esta al culo lo mas recto el corte q. se pueda, y se hace lo mismo al otro lado con corte desde el ala hasta el culo debajo la cola pasando por el arranque de la pata como queda esplicado; hecho esto se separa la piel del vientre q. media entre los 2 cortes citados empezando por el culo y volviendo al reves hasta el recto de las alas q. es hasta el total delos cortes, luego se corta en redondo la piel de la pata y se saca por el medio de volver la piel al reves poco á poco separandola de la carne con cuydado hasta la rodilla luego se corta la pata cerca del cuerpo con unas tigeras fuertes pues se han de cortar tambien el hueso, luego se corta la tercera parte de lo que va desde la rodilla al cuerpo pues quedaría demasiado larga la pierna entera para pegar al cuerpo que cuando el ave vive contrahe gran parte de sus piernas dentro el cuerpo lo que no es posible cuando disecado y he aquí el porque se corta un pedacito como de la tercera parte á la mitad, luego se tienen unos alambres puntiagudos proporcionados á la pata del animal y se le pasan por dentro la piel de la pata inferior comenzando por el centro del pié y que no atrabiese absolutamente por fuera de la rodilla sinó por dentro lo que se consigue aderezando bien la pata y haciendo al alambre punta aguda.
   El cuerpo del animal se saca entero y si es pichon ú otro animal bueno se puede bien aprovechar para comerlo (4) y luego se hace el cuerpo de estopa atada fuertemente con ilo bramante y se procura q. sea del grandor del cuerpo sacado de la piel y se mide tambien con la piel que queda desde el cuello hasta el culo por el vientre.
  Se desaloja la piel de la carne con un bisturi ó cortaplumas y con los dedos y un trapito tirando muy suavemente la piel á fin de no rasgarla.
  Se va volviendo al reves la piel del cuello á fin de sacarlo también y en llegando á la cabeza se corta en redondo el cuello menos la piel que se separa a todo alrededor y se corta en angulo agudo rematando este á la parte posterior de la cabeza con las tijeras y con una pequeña cucharita de oja de lata ó espatula se quita lo mejor posible el seso y se quitan los ojos y para aplicar los de vidrio se mira el color natural de ellos y se buscan lo mas imitados posibles. Todo esto se quita por dentro de la piel es decir vuelta.
   Luego se hace un corte debajo las alas del largo del hueso mas recio q. hay en la parte del ala mas inmediata al cuerpo y se saca nervios y carne mientras se puede con el visturí sin rasgar la piel de la parte posterior del ala.
   Luego de esto se hace ya cuenta de que ya limpio de carnes corruptibles todo lo posible el ave se unta por la parte de la carne con polvos de alum (5) fino, operacion q. conviene ir haciendo ya conforme se va separando de la carne á fin de q. no se pegue con la pluma y la ensucie o aje luego se tiene ya prevenida la pasta de disecar que se cita aqui y se unta por todo poniendo también en el puesto del seso en la cabeza y un poco de estopa recortada menuda á fin de llenar el vacio del seso.
   Pomada de Becour para disecar.(6)
      9 adarmes (7) jabon Blanco
      3        “          cal en polvo cuasi Viva
      4 1/2  “          Sal tartaro
      9        “         Arsenico Bco.
     1 1/2  “          Alcanfor q. se machaca y se pone á derritir en un poco espiritu de vino, q. se disuelve.
   Modo de hacer la pasta citada.
   Se pone primero en una poca de agua a derritir á fuego lento el javon rayado menudo en un puchero vidriado; luego de espesito se deja enfriar meneandolo mucho luego se le añade la cal que ha de ser viva pero blanda y no piedra y que se haga polvo con los dedos y si falta agua se le añade una poca y se menea siempre, luego se pone la Sal tartaro luego el Arsenico blanco y luego el Alcanfor que estara con el espiritu de vino y se menea y se deja dos dias tapado para que se acabe de espesar y despues se añade si se quiere olor un poco de esencia de tomillo ú otra que guste el olor y esta pasta se aclara si al acto de gastarla se halla muy espesa con espiritu de vino o aguardiénte ó agua sola hasta que quede espesita como agua y aceite devatido (8) y con un pincel se unta por toda la parte q. se ha sacado carne á fin de q. se conserve y reseque lo que se consigue con el alum en polvo q. se ha de poner tambien encima de la pasta otra y á fin de q. cayga solo el alum q. sobre se levanta el pajaro encima el papel ó plato del alum para aprovechar el q. cayga sin sacudirlo; fuera ya todo lo corruptible del cuerpo, alas, y cabeza se saca lo de las piernas hasta la rodilla y estas se llenan ya pasado el alambre con un poco de algodon q. se va enrroscando en el alambre y hueso que queda y q. forma mas recio arriba ó la hechura de la pierna, ha de quedar alambre debajo del pie á fin de clavarlo para q. se sostenga el ave y ha de quedar buen pedacito arriba para clavarlo al cuerpo y volver con unas tenazillas el otro alambre por encima el cuerpo cortando el q. sobre con las cortantes y revolviendo la punta se vuelve á clavar en el cuerpo picandolo un poco despues de vuelto y separando las plumas que lo taparan bien.
   La carne que queda en la cola q. debe ser muy poca se quita la q. se puede pero con cuydado en no cortar las plumas q. se caerán luego por poco q. se cortaren.
   El modo de montarlo es el siguiente; primero se arregran (9) las patas revolviendo la piel q. estaba al rebes con cuydado en no romperla y si no pasa por haberse puesto demasiádo algodon se quita un poco se ata con un ilo el extremo de la piel y se pone un papel q. sujeta las plumas por abajo hasta q. se hayan de clavar estas al cuerpo q. entonces se quita el papel citado luego se vuelve el cuello empezando por la cabeza y poniendo un poco de algodon proporcionado al vacío del ojo a fin de q. embote este lo regular y luego se coloca el ojo en el que se deja un poco de alambre si es posible ó lo hay para clavar con el algodon y se tienen los dos con los dos dedos de la izquierda pulgar y indice y con los mismos de la derecha se va volviendo la piel sobre la cabeza y se va llenando el cuello de estopa (10) recortada apretandola regularmente, luego se coloca el cuerpecito anteriormente hecho de estopa atada de la forma del cuerpo quitado y se clava la piel con alfileres uno en el estremo del culo ó fin de la piel del vientre otros 2 debajo la cola q. tienen la piel de la espalda tirante sobre el cuerpo de estopa las alas se doblan y se clavan tambien con alfileres, el cuerpo de estopa se clava con un alambre algo mas recio q. el de las patas que haga punta en un cabo para q. se introduzca á lo largo del cuerpo de estopa y q. salga la parte de la punta clavando bien el otro estremo q. estará un poco buelto á fin de q. clavado bien quede sujeto y bien y esta es la parte q. se aplica á la cola y el de la punta q. sale se introduce el alambre por la estopa del cuello y que atravieze el craneo y si es posible sin tocar el algodon de debajo los ojos pues el algodon no se deja atravesar muy facilmente y las mas de las veces seguiria á la punta del alambre y quedarie el ojo vacio en cuyo caso no hay mas q. volver á sacar el ojo de vidrio q. este vacio del algodon y con las pinzas ú otro instrumento cualquiera se va metiendo de nuevo algodon y luego se coloca el ojo haciendo con una aguja que vuelvan los parpados á cerrarse un poco sobre el vidrio á fin de q. no lo dejen caer; el alambre q. sale a la cabeza se corta a la medida q. se crea conveniente dejar el cuello de largo es decir cerca de la cabeza y se le da una pequeña vuelta con las tenazas y con las mismas se clava en la cabeza la otra vuelta a fin de q. quede segura y con una aguja se levanta la plumita q. hubiese quedado sujeta debajo del alambre á fin de que lo tape; las patas se clavan tambien por dentro del cuerpo con la punta del alambre q. se ha dicho saliente de las mismas y en el paraje q. se conoce deban estar se corta tambien la punta del alambre sobrante como se ha hecho en la cabeza se dobla también lo mismo y se reclava el doblez picando y levantando la pluma á fin de que tape el alambre.
   Antes de empezar lo primero es meter un poco de alum en la boca ó pico del ave y un poco de algodon y con una aguja atravesar el pico superior por la nariz y atarlo con la inferior cuya operación evitara el q. chorree por la boca y ensucie sin q. el disector lo observe (11).
   Se ha de tener especial cuidado en el volver la piel en la cabeza pues que es donde se pierden muchos animales ya por ser lo mas dificil ya que es porque es lo que mas se ve y ya porque es parte dura el craneo q. lo rompe con facilidad y mayormente si el animal q. se diseca es ya muerto de dias y tal vez corrompido y dado caso de que se rasgue se unta de la pasta y del alum y se reserva para componer otro de la misma clase q. tal vez otro dia se disecase y se rompiese tambien en cuyo caso se remienda bien el rasguño de la piel con pedazos de la del otro q. se tiene de reserva.
   Hecho todo esto entra la parte más dificil q. es la de dar posicion adecuada y natural á la pieza disecada para lo cual se deberá saber la del animal vivo procurando colocarle con toda la propiedad posible no importa q. comiendo de lo q. le sirva de regular alimento ó si es carnivoro destrozando su rapiña.
   El hacerles sacar á los animales disecados el todo de su hermosura debe ser la principal atencion del buen disector despues de colocado en la mas propia y elegante posicion hay que arreglarles sus plumas con una aguja ó alfiler grande lo mejor posible á fin de q. esten bien y lo mejor imitado á la vida, se les quita el ilo del pico y se les da lustre á las patas y al pico si es pajaro que lo tenga grande y reluciente con vernis Copal (12 y 13).
   Se clavan en las ramas ó donde se quiera haciendo 2 bujeros con la barrenita donde se introducen los 2 alambres de las patas y se tuercen por debajo con las tenazas fuertemente á fin de asegurarlos y si lo quedasen poco por el grandor de los bujeros se falcan con una astilla de caña o madera cerca de los pies cortando lo que sobre para que no afee el pie ó pata.
   Los Cuadropedos se disecan lo mismo solo q. se les habre desde el pecho hasta el culo y cada pata por la parte de adentro y lo mismo la cola por debajo y se va separando la carne lo mismo que en las aves con visturi ó cuchilla fina y pasandola á menudo por la piedra pues se embotan con el cortar de la carne luego si se puede sin abrir mas se saca el cuello sino se abre un poco por debajo del pecho y por donde se pueda mejor disimular con el pelo despues ó con la cabeza luego se hace todo lo mismo en las abes el alambre en cada pata el del cuerpo de estopa q. sale á la cabeza untada toda la piel por dentro de la pasta y el polvo del alum se cose el vientre y piernas procurando q. el ilo á cada punto con la misma aguja se hace q. suelte el pelo pues cocido (14) este haria muy feo, se colocan los ojos de vidrio de la misma manera que los volatiles y los insectos (15) y se procura darles toda la posible propiedad y hermosura si es fiero mirando con zaña su presa. Se hacen los 4 agujeros para los 4 alambres de las patas y se aseguran también del mismo modo descrito.
   Los reptiles se abren del centro de debajo desde debajo la cabeza hasta debajo todo el largo de la cola recia q. se puede sacar [(16)] corruptible y bien untado de la pasta se vuelve a componer del mejor modo posible y se clavan con los cuatro alambres de las patas lo mismo q. los cuadrupedos á la madera del pie que se quieran asegurar y se les da verniz la piel se les cose con ilo del color más semejante a la piel del animal q. se diseca verde obscuro si es lagarto.
   Las mariposas se abren del centro desde el cuerpo duro exclusive hasta el estremo final ó culo y se les vacia aquello todo de la tripa y demás luego se les pone un rollito de algodón flojo hecho á los dedos poco fuerte y habiendo untado antes con la pasta de Becour untando el pinsel despues de la pasta al alum fino y pasandolo por la piel vacia y luego puesto el algodon se cierra con la punta de un alfiler la piel q. se ha abierto con un cortaplumas á fín de q. cerrando el algodon vuelva a formar el redondo anterior luego se la pone una aguja clavada al cuerpo en una madera y á fin de q. voleteando no se estropee las alas se aseguran estas por medio de unas tiritas de papel clavadas con alfileres a la madera no á las alas al objeto de asegurarlas cruzando en todas las direcciones que se juzgue conveniente para sugetarla mejor.
   Luego de sujeta a la madera y se procura que ponga bien las patitas á fin de q. al sacarse ya seca parezca viva, se la deja encerrada sin luz y á los 2 ó 3 dias q. ya estava muerta se sacan las tiras de papel y se saca por la aguja del cuerpo por la q. se coloca donde se quiere colocar y luego de clavada se corta la aguja que sobra encima del cuerpo con las tenazas incisivas.
   Las chicharras escarabajitos se abstiene en no disecarlos y se colocan asimismo como se pillan pegandolos del mejor modo posible, con cola.”


 
Leído el manuscrito, desde un punto de vista técnico, lo primero que de él nos llama la atención es la particular forma de desollar las aves, mediante una incisión en forma de U, partiendo de un ala hasta llegar a la otra, pasando por ambas patas y el ano. Es bastante insólita, aunque algunas propuestas de autores anteriores se acercaban bastante, como por ejemplo Étienne François Turgot (1758) que hacía una incisión en forma de V cuyo vértice se situaba en el ano, el abad Denis Joseph Manesse (1787) proponía una única incisión por un lateral, bajo el ala, o Pierre Boitard (1825) que, aunque recomendaba una única incisión, la usual, desde el esternón hasta el ano, también detallaba otras posibles, como hacerla bajo el ala o por el lomo. En lo referente al uso del jabón arsenical de Jean Baptiste Bécoeur, nuestro profesor de Taxidermia facilita una fórmula en la que aumenta ligeramente la proporción de sal tártara o carbonato de potasa, y aumenta también, considerablemente, la proporción de cal en polvo, tomando como referencia la composición original del jabón arsenical que  Louis Dufresne por medio de su amigo el naturalista François Marie Daudin publicó en 1800 en el Traité élémentaire et complet d'Ornithologie.

Encuadernación del manuscrito.
¿Quién pudo ser su autor? El librero de viejo que lo ofrecía daba como toda información que se trataba de un manuscrito datado alrededor de 1840. Preguntado por la identidad del propietario me comentó que este lo había comprado junto a otros documentos con “similitud en la letra manuscrita” que aparecían firmados por un tal José de Bofarull, algunos de ellos fechados en Alella, en 1874. El mismo librero ofrecía en internet, incluyendo fotografías, cinco cuadernos más que contenían listas de libros de una biblioteca privada. La caligrafía y la encuadernación casera eran idénticas a la que nos ocupa. En este segundo lote, la información que ofrecía el librero era que se trataba de un catálogo con la relación de libros que contenía la biblioteca de José de Bofarull, y que estaba datado en 1852. Estamos obligados, pues, con esos indicios, a presumir su autoría.

La búsqueda en internet de algún perfil que nos aporte información sobre el hipotético propietario de este manuscrito nos conduce a la descripción del Fondo del linaje Bofarull conservado en el Archivo Nacional de Cataluña y también a un trabajo donde el reconocido heraldista Armand de Fluvià Escorsa da cuenta de un tal Josep de Bofarull Rafart (Cartagena, 1798? - Barcelona, 1878), barón de Ribelles, bisnieto de tonelero y nieto de un comerciante de aguardiente que prosperó económicamente, y con intereses heredados en compañías mineras en Cartagena. Josep de Bofarull Rafart, además de ser el primero de su línea familiar en anteponer un de a su apellido, llegó a ocupar una concejalía en el ayuntamiento de Barcelona. Su padre, Francesc Josep Bofarull Carbonell había comprado junto a un primo suyo, a mediados del siglo XIX, la masía llamada entonces Cal Canonge, cercana al casco antiguo de Alella, pueblo próximo a Mataró, Barcelona. Josep de Bofarull Rafart disfrutó de estancias en esa finca, patrimonio indiviso compartido con la otra línea familiar, de la que forma parte su primo Josep de Bofarull Carbonell, domiciliado en Mataró, que se postula así como otro posible propietario del cuaderno. Ambos primos, además de patrimonio compartieron negocios, como por ejemplo la propiedad de una fábrica de jabón en Barcelona. En la actualidad, Cal Canonge sigue perteneciendo a los herederos de aquellos Bofarull, y el intento de recabar más información de una de las descendientes no ha obtenido respuesta, lo que nos obliga, a pesar de los indicios, a no atribuir el manuscrito.
 

Abajo a  la derecha, descripción del jabón arsenical de Bécoeur.

 
Como comento en las notas del final, la aparición en el texto de algunas palabras en lengua catalana nos lleva a pensar que, al menos, el alumno era catalán. También intuimos que el texto, tal y como está escrito, se tomó al dictado. Los pequeños cambios en los trazos caligráficos y en la tinta nos informan que ha sido redactado en dos o tres sesiones distintas. También hay correcciones y notas añadidas entre líneas. Se da pues una primera posibilidad, la más plausible, y es que las contenidas en el cuaderno no fueran más que notas tomadas en algunas clases particulares. Entre los taxidermistas más conocidos en aquella época en la ciudad de Barcelona se encontraban Melcior Joaquim Devesa Desprats, Bartomeu Puig Galup y el médico Joan Grau-Bassas Torà. Son algunos de los que tenemos noticia. También conseguimos identificar al autor de otro manuscrito anónimo taxidérmico barcelonés, el médico y cirujano Tomas Birani Colominas. No obstante, la probada presencia entonces en Barcelona de comercios que vendían ojos de vidrio y de boticas que dispensaban el jabón arsenical demuestra la existencia de una potencial clientela de disecadores. Cualquiera de ellos, excepto Grau-Bassas, Birani o Puig, cuyas técnicas conocemos, pudo ejercer como profesor de nuestro anónimo alumno. Una segunda posibilidad es que se trataran de lecciones dictadas en estudios reglados. En los siguientes párrafos, intentaremos indagar en ella.

Durante el siglo XIX, en Barcelona, la enseñanza pública impartió clases de Taxidermia en, al menos, dos ó tres escenarios, en el Colegio de Farmacia de San Victoriano, en la Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona, y en la Universidad. En el Real Colegio de Farmacia de San Victoriano (17), un joven catedrático de Historia Natural, Agustín Yáñez Girona, impartió clases entre los años 1815 y 1823. Su primer curso, el de 1815 contó, entre matriculados y asistentes, con 32 alumnos. En 1821, uno de los últimos de Yáñez en el Colegio, según la Guía de Forasteros de la ciudad, asistieron 69 estudiantes. Es posible que Yáñez incluyera algunos fundamentos de Taxidermia, un hecho consustancial a la histórica tradición de boticarios disecadores, unas nociones que, no obstante, no aparecen en su libro Lecciones de Historia Natural esplicadas en el Colegio Nacional de Farmacia de S. Victoriano de Barcelona (1820). Teniendo en cuenta que, además de matriculados, farmacéuticos o estudiantes, había simples asistentes, entendemos que oyentes, es posible que participaran en los cursos personas ajenas a la carrera farmacéutica, como sería el caso de algún Bofarull. En los listados de alumnos a los que he tenido acceso, que no son todos, no aparece ninguno. Recordemos, no obstante, que hemos dejado el manuscrito sin atribución, cualquiera podría ser el autor. Una razón que distanciaría a este manuscrito de aquellas clases de Historia Natural es temporal, puesto que entre uno y otras distan, aparentemente, unos veinte años. Otra es que no tenemos la certeza de que en aquellas clases de ciencias naturales se enseñara Taxidermia. Un argumento a favor sería la edad de nuestros dos candidatos, que rondarían entonces los veinte años.
 


 
Un segundo posible escenario, son las clases de Zoología y Taxidermia que se impartieron entre los años 1835 y 1839 en la entonces Real Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona. El primer curso, el de 1835-36, a cargo de Mariano de la Paz Graells, contó con 16 matriculados. Al año siguiente asistieron cinco alumnos. El curso 1837-38 no tuvo lugar a causa de la precipitada marcha de Graells a Madrid. Finalmente, el último curso en que se ofreció la asignatura, el 1838-39, fue impartido por Pastor Rosés Sors y solamente tuvo un alumno. La coincidencia temporal sí se da en este caso y por lo tanto sí seria posible de que nuestro manuscrito lo hubiera redactado algún asistente a aquellas clases, en las que se podía inscribir cualquier simple aficionado a las ciencias naturales, pero consultados los listados de alumnos (18) no aparece ningún José de Bofarull.

El tercer y último posible contexto al que podrían pertenecer estos apuntes es el universitario. A raíz del Plan de Estudios de 1850, una de las asignaturas que los licenciados de la Sección de Ciencias Naturales de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona debían superar era la de Taxidermia. En 1845 se había creado en la Universidad un Gabinete de Historia Natural que contaba con un disecador y un ayudante disecador. El primer disecador del Gabinete, Faustino Rueda Azorín, fue nombrado en 1850 catedrático de Nociones de Historia Natural en el Instituto de Enseñanza Secundaria adscrito a la Universidad. Su sucesor, Bartomeu Puig Galup, compatibilizó su trabajo en el Gabinete con su taller privado. Un detalle que no pasa desapercibido en el manuscrito es la utilización del adarme como unidad de medida. El adarme era una unidad de masa castellana que se utilizó en España hasta 1849, fecha en que se adoptó y se declaró obligatorio el uso del sistema métrico decimal. Posiblemente siguiera utilizándose entre particulares durante algún tiempo más, pero se me antoja difícil que se mantuviera en el ámbito universitario. Nuestros más firmes  candidatos rondaban además los cincuenta y sesenta años de edad.
 


 
¿Nuestro gozo en un pozo? Aunque albergamos fundadas sospechas, no hemos conseguido identificar al autor. Las técnicas y fórmulas contenidas en el manuscrito y las pistas que hemos seguido nos han permitido datarlo alrededor de 1830-1840. La búsqueda de un marco, clases particulares o quizá algún curso donde pudiera haberse escrito, nos ha servido además como pretexto para repasar parte de la historia de este oficio. Contentémonos pues con haber disfrutado, en mi caso ha sido así, leyendo un testimonio de primera mano.


Notas.-
(1) Transcripción literal. No he hallado mejor explicación para la palabra “estuboso”, que es la que casi de forma inequívoca aparece en el manuscrito, que la siguiente. Posiblemente el profesor de aquella clase dictara estultoso como una derivación de estulto o estólido, palabras del castellano culto derivadas del latín stultus o stolidus, y de igual significado: necio, bobo, tonto. Isidoro de Sevilla (560-636) escribió ”Stultus est qui per stuporem non movetur iniuria”, en su traducción al castellano, “Estulto es quien por estúpido comete la injuria de no moverse”, donde no moverse equivale a tener una mente cerrada, a no cambiar de opinión. Tanto stultus como stolidus podrían tratarse de asociaciones etimológicas a la palabra stupidus, derivada del verbo stupere, que en latín significaba quedar paralizado o aturdido. Estúpido tiene pues, en castellano vulgar, el mismo significado que estulto o estólido.
(2) Por heden, de hedor, olor fuertemente desagradable y penetrante que proviene de la descomposición de sustancias orgánicas.
(3) Disecar, en su acepción según la Real Academia de la Lengua de “dividir en partes un vegetal o el cadáver de un animal para el examen de su estructura normal o de las alteraciones orgánicas”.
(4) Aquí me viene a la cabeza aquella frase que escribió René Antoine Ferchault de Réaumur en 1753 en su manuscrito titulado Qui apprend à empailler les oiseaux, etc., en castellano Aprender a disecar las aves, etc., donde, con cierta sorna, tras de describir el proceso de desollado, afirmaba que "un cocinero podría sacar aún un buen partido de un faisán, de un urogallo o de una avutarda, etc., aunque se le haya quitado la piel".
(5) Alumbre de roca.
(7) Antigua unidad de masa castellana. 1 adarme = 1/16 onzas = 3 tomines = 1,79 gramos.
(8) Por batido.
(9) Por arreglan.
(10) La estopa es la parte basta sobrante del lino o del cáñamo, usado habitualmente como material de relleno.
(11) Hace unos días restauré un Martín pescador (Alcedo atthis) disecado también a mediados del siglo XIX, que aún conservaba ese hilo anudado en el pico. Al disecador se le olvidó cortarlo una vez seca el ave.
(12) El barniz copal tiene un uso artístico y antiguamente se fabricaba con la resina natural que se extraía del árbol del copal.
(13) Al escribir “vernís” por barníz, el autor o quien lo dictare denota su origen catalán. También aparece alguna otra palabra catalana como “alum” por alumbre. La escritura más delante de “verniz”, “zaña” por saña o “pinsel” por pincel acaban confirmando esa posibilidad de que aquellas clases de taxidermia se dictaran en algún lugar de Cataluña.
(14) Por cogido.
(15) No parece muy factible que se puedan colocar ojos de vidrio a insectos.
(16) Entre estos corchetes aparece una palabra que no he conseguido descifrar, pero cuya ausencia no le resta sentido a la frase.
(17) El Colegio de Farmacia de San Victoriano disponía además de un gabinete de Historia Natural.
(18) Mi agradecimiento a Josefina Fortuny, bibliotecaria de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona (RACAB), por su amable colaboración.
 

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Taxidermidades, 2014.

Bibliografía:
Libro de Matrículas de Estudios. Cursos 1835-1836 á 1846-1847 ,  Archivo de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts de Barcelona [341].
--- Guía de forasteros en Barcelona , Imprenta del ciudadano Dorca, Barcelona, 1821.
Armand de Fluvià Escorsa  La pretesa noblsa dels Bofarull de Savallà del Comptat i de Santa Coloma de Queralt, traslladats a Mataró , en http://www.armanddefluvia.com/articulos/detalle/85 , consultado el 20 de diciembre de 2014.
Agustín Yáñez Girona    Lecciones de Historia Natural esplicadas en el Colegio Nacional de Farmacia de S. Victoriano de Barcelona  , Viuda Roca, Barcelona, 1820.

Recursos:
Artículo Los inicios de la Taxidermia en Barcelona en Taxidermidades.
Artículo Los alumnos de las clases de Taxidermia de la Real Academia de Barcelona en Taxidermidades.
Artículo Manuscrito sobre Taxidermia de 1840 del médico cirujano Tomàs Birani Colominas en Taxidermidades.