El 18 de abril de 1863 apareció en Scientific American, el "periódico semanal de información práctica en arte, ciencia, mecánica, química y manufacturas", un artículo sobre Taxidermia con el sencillo título Taxidermy - Stuffing birds, en español Taxidermia, disecado de aves. Sin firmar, no muy extenso, no más de una columna, y sin grabados, en realidad se trataba de una primera entrega, puesto que una semana después se completaría con una segunda parte dedicada a mamíferos, peces e insectos.
El primer párrafo del texto incluía algunas referencias históricas. Se calificaba a la Taxidermia de un arte "relativamente moderno", se recordaba al "sabio francés" Réaumur como el primer escritor que redactó una memoria con el método para preservar aves, consistente en sumergirlos en alcohol, alambrarlos y colocarles dos bolitas negras a modo de ojos. También se citaba el tratado del abad Manesse, cuyo "método se practicó bastante de forma general para rellenar, aunque las sustancias que recomendaba como preservativos no se adecuaban al propósito". A continuación se facilitaba la fórmula "de la composición para tratar las pieles que se utiliza en el Museo de París, que se mantiene como la mejor", sin referirse en un primer momento a ella por su nombre de jabón arsenical, ni nombrando a su creador Jean-Baptiste Bécoeur. En cuatro líneas más se relacionaban las herramientas y los materiales que se precisarían.
El método de desollado y montaje comenzaba alertando sobre la munición adecuada para la caza de las aves. Como medida de precaución proponía introducir algo de estopa en el pico para evitar que eventualmente la sangre pudiera manchar las plumas. Las instrucciones de desollado, descarnado, preservado de la piel y alambrado de la pieza eran las usuales de la época. La modalidad empleada era la del par de alambres, uno lo suficientemente largo como para alcanzar desde una pata hasta atravesar el cráneo, y un segundo alambre que atravesaba la otra pata y se ligaba al primero en un punto intermedio. Rellenas "las cavidades" con estopa o algodón se cosía la incisión inicial. Fijada el ave mediante los alambres a una tabla, se colocaban y ordenaban sus plumas "ayudadas por alfileres y vendajes, que se retirarán cuando el espécimen esté seco". Realmente el texto no es mucho más explícito.
El tercer y último parágrafo comenzaba así:
En aquel artículo se añadía que las pieles de las aves se podían sumergir en alcohol cuando tuvieran que ser enviadas desde lejos o si pasaban un tiempo considerable antes de ser montadas. También facilitaba como preservativos la solución de corrosivo sublimado (1) y alcohol de Charles Waterton, y la solución de corrosivo sublimado, sal de roca y alumbre (2) de William Swainson, con una mezcla de alumbre y casca de roble pulverizados aplicada al interior de la piel. "Quizá el arsénico sea el mejor preservativo para evitar la putrefacción y el ataque de insectos. Las costumbres de las aves serán estudiadas por el naturalista a fin de darles la correcta forma y posición al disecarlas, (...)". La primera parte finalizaba con "en otro artículo se describirá el método para tratar otros objetos".
El método de desollado y montaje comenzaba alertando sobre la munición adecuada para la caza de las aves. Como medida de precaución proponía introducir algo de estopa en el pico para evitar que eventualmente la sangre pudiera manchar las plumas. Las instrucciones de desollado, descarnado, preservado de la piel y alambrado de la pieza eran las usuales de la época. La modalidad empleada era la del par de alambres, uno lo suficientemente largo como para alcanzar desde una pata hasta atravesar el cráneo, y un segundo alambre que atravesaba la otra pata y se ligaba al primero en un punto intermedio. Rellenas "las cavidades" con estopa o algodón se cosía la incisión inicial. Fijada el ave mediante los alambres a una tabla, se colocaban y ordenaban sus plumas "ayudadas por alfileres y vendajes, que se retirarán cuando el espécimen esté seco". Realmente el texto no es mucho más explícito.
El tercer y último parágrafo comenzaba así:
"Dichas instrucciones no permitirán que una persona rellene y monte aves perfectamente, porque una mera descripción de cualquier método sólo sirve para ayudar al que se inicia en las operaciones. Con perseverancia, quizá combinada con la afición y las habilidades mecánicas, se alcanzará un buen grado de perfección. Algunas aves se estropearán antes de que sean terminadas satisfactoriamente. El fallo más común de un pájaro mal disecado es el exceso o la falta de relleno del cuerpo y del cuello. La persona que monta un ave por primera vez, usualmente comete el error de situar las alas bajo la rabadilla, situando el cuerpo muy adelante."
En aquel artículo se añadía que las pieles de las aves se podían sumergir en alcohol cuando tuvieran que ser enviadas desde lejos o si pasaban un tiempo considerable antes de ser montadas. También facilitaba como preservativos la solución de corrosivo sublimado (1) y alcohol de Charles Waterton, y la solución de corrosivo sublimado, sal de roca y alumbre (2) de William Swainson, con una mezcla de alumbre y casca de roble pulverizados aplicada al interior de la piel. "Quizá el arsénico sea el mejor preservativo para evitar la putrefacción y el ataque de insectos. Las costumbres de las aves serán estudiadas por el naturalista a fin de darles la correcta forma y posición al disecarlas, (...)". La primera parte finalizaba con "en otro artículo se describirá el método para tratar otros objetos".
La segunda entrega prometida por Scientific American apareció una semana más tarde, el 25 de abril de 1863, se centró en la preparación de "cuadrúpedos", peces e insectos, y llevaba por título Taxidermy- Preserving the skins of Quadrupeds, Fish and Insects. Sucintas las instrucciones para desollar y montar aves, no lo fueron menos las de esta segunda parte:
Los alambres de las patas unidos retorcidos al alambre principal; el relleno con estopa y sin cuerpo artificial, asegurándose de conseguir "las proporciones originales del animal"; la sujeción a una tabla; el modelado y la fijación mediante cintas de tela... Realmente las instrucciones apenas van más allá:
El anónimo redactor de Scientific American se refiere a "un muy buen conservante para las pieles de aves y animales" que se describía en un número anterior de la revista, que había sido patentado por un tal P. W. Payras de París, y que se componía de una solución de cloruro de zinc de 15 grados Baumé, y 10 granos (3) de arsénico por cada cuarto, aplicándolo a la piel a pincel por el lado de la carne antes de que la dermis se seque.
Las instrucciones referidas a los peces se resumen en cuatro frases:
Una vez cazados los insectos se sacrificarán "con una gota de una mezcla de alcohol y sublimado corrosivo. Se inmovilizarán en filas en un cuadro con tapa de vidrio. La parte inferior de la caja se recubrirá con la preparación de jabón arsenicado descrita o con la solución de arsénico y zinc". Tras unas breves apreciaciones sobre el coleccionismo, esta segunda parte de la reseña sobre Taxidermia de Scientific American finalizaba del siguiente modo:
El loable empeño por difundir novedosas técnicas taxidérmicas añadido a la obligatoria concisión que requiere cualquier artículo en una revista conducen a la imprecisión en la explicación de los procedimientos, una situación que, como es lógico, los más extensos tratados o manuales en formato de libro consiguen salvar. A pesar de ese lastre, como testimonio de la Historia de la Taxidermia, y aunque no contribuyan mucho, proseguiremos en este espacio aludiendo a artículos de periódicos, algunos más tardíos publicados también en The Scientific American. El redactor del de hoy, además, estuvo poco afortunado con los nombres puesto que se refirió a Réaumur como Reamur, a Manesse como Manese, a Waterton como Warburton, y a Baumé como Beaume.
Notas.-
(1) Bicloruro de mercurio.
(2) Sulfato de aluminio y potasio.
(3) El grano es la mínima unidad de masa del sistema de medidas inglés y equivale a 0,0023 onzas ó 0,065 gramos aproximadamente.
© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
"Para disecar un cuadrúpedo, una vez muerto y el cuerpo frío, se comenzará con una primera incisión a lo largo del estómago lo suficientemente grande como para eliminar las partes inferiores. Las extremidades posteriores se separarán por la articulación de la cadera y también la cola de la rabadilla. Ahora la piel se podrá revertir, tirando de ella hacia la cabeza, separando después las patas delanteras del cuerpo en la primera articulación. El cuerpo se desmembrará de la cabeza a la altura del atlas y se separará de la piel. Se descarnarán los diferentes huesos que permanecen unidos a la piel, como en el caso de las aves, y el cerebro se extraerá del cráneo con la ayuda de una cucharilla. La piel se tratará con jabón arsenicado igual que como la de un pájaro. Se retirarán la lengua y los ojos y la piel estará lista para ser rellena antes de que se seque. (...)"
Los alambres de las patas unidos retorcidos al alambre principal; el relleno con estopa y sin cuerpo artificial, asegurándose de conseguir "las proporciones originales del animal"; la sujeción a una tabla; el modelado y la fijación mediante cintas de tela... Realmente las instrucciones apenas van más allá:
"Cuando el animal es de gran tamaño se montará sobre una estructura de madera similar a la forma, y la piel se extenderá cautelosamente sobre ella rellenando el intervalo de estopa. Se entenderá que el animal se apoya sobre un tablero con fuertes alambres de hierro sosteniéndolo en la actitud apropiada."
El anónimo redactor de Scientific American se refiere a "un muy buen conservante para las pieles de aves y animales" que se describía en un número anterior de la revista, que había sido patentado por un tal P. W. Payras de París, y que se componía de una solución de cloruro de zinc de 15 grados Baumé, y 10 granos (3) de arsénico por cada cuarto, aplicándolo a la piel a pincel por el lado de la carne antes de que la dermis se seque.
Las instrucciones referidas a los peces se resumen en cuatro frases:
"Los peces se preparan dividiéndolos longitudinalmente y manteniendo unidas a la piel las aletas y la cola. El contenido del cuerpo se retirará y la boca y el interior se rellenará con estopa. Se aplicará la mezcla arsenicada en todos los casos. Es de lamentar que los colores originales y el lustre propio de los peces no los retengan los especímenes preservados."
Una vez cazados los insectos se sacrificarán "con una gota de una mezcla de alcohol y sublimado corrosivo. Se inmovilizarán en filas en un cuadro con tapa de vidrio. La parte inferior de la caja se recubrirá con la preparación de jabón arsenicado descrita o con la solución de arsénico y zinc". Tras unas breves apreciaciones sobre el coleccionismo, esta segunda parte de la reseña sobre Taxidermia de Scientific American finalizaba del siguiente modo:
"Las breves y necesariamente limitadas instrucciones están destinadas a introducir a las personas que tengan la oportunidad de formar colecciones de historia natural y dedicar cierta atención a este tema. Los aficionados obtendrán una intensa satisfacción en la recolección y preservación de bellos especímenes."
El loable empeño por difundir novedosas técnicas taxidérmicas añadido a la obligatoria concisión que requiere cualquier artículo en una revista conducen a la imprecisión en la explicación de los procedimientos, una situación que, como es lógico, los más extensos tratados o manuales en formato de libro consiguen salvar. A pesar de ese lastre, como testimonio de la Historia de la Taxidermia, y aunque no contribuyan mucho, proseguiremos en este espacio aludiendo a artículos de periódicos, algunos más tardíos publicados también en The Scientific American. El redactor del de hoy, además, estuvo poco afortunado con los nombres puesto que se refirió a Réaumur como Reamur, a Manesse como Manese, a Waterton como Warburton, y a Baumé como Beaume.
Notas.-
(1) Bicloruro de mercurio.
(2) Sulfato de aluminio y potasio.
(3) El grano es la mínima unidad de masa del sistema de medidas inglés y equivale a 0,0023 onzas ó 0,065 gramos aproximadamente.
© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2015.
Bibliografía:
--- Taxidermy - Stuffing birds , en The Scientific American, vol. VIII, nº 16, Munn and Co., publishers, Nueva York, 18 de abril de 1863.
--- Taxidermy - Preserving the skins of quadrupeds, fish and insects, en The Scientific American , vol. VIII, nº 17, Munn and Co., publishers, Nueva York, 25 de abril de 1863.
Bibliografía:
--- Taxidermy - Stuffing birds , en The Scientific American, vol. VIII, nº 16, Munn and Co., publishers, Nueva York, 18 de abril de 1863.
--- Taxidermy - Preserving the skins of quadrupeds, fish and insects, en The Scientific American , vol. VIII, nº 17, Munn and Co., publishers, Nueva York, 25 de abril de 1863.
Recursos:
Artículo "Amateur Taxidermy", artículo de 1875 en "Scientific American" en Taxidermidades.