Parecida a alguna que ya he mostrado y a otras que aparecerán en futuras entregas en este mismo espacio, la siguiente imagen, correspondiente a un grabado publicado en una revista ilustrada alemana alrededor del año 1870, es bastante recurrente: un anciano disecador entrega un pajarillo recién terminado a sus propietarias, dos niñas que parecen entre embelesadas y sorprendidas al recuperar a su mascota.
"Bugs Bunny in stuff'n' nonsense", historieta publicada en 1948.
Viñeta de Bugs Bunny in stuff'n'nonsense (1). |
Primera página de la historieta. |
La historieta, que lleva por título Bugs Bunny in stuff'n' nonsense, algo así como Bugs Bunny en despropósito disecado o disecado sin sentido, ocupa ocho páginas del álbum Bugs Bunny and the dreadfull dragon (Bugs Bunny y el terrible dragón), el número 187 de la coleccción Four Color editada por Dell, cuaderno que apareció el 1 de abril de 1948. El dibujante de aquella entrega fue Ralph Heimdahl.
"Un negocio de avestruces", relato breve de H. G. Wells.
Hace unos meses publiqué íntegro Los triunfos de un taxidermista, otro relato breve de Herbert George Wells, publicado asimismo en la recopilación de cuentos The Stollen Bacillus and Other Incidents, en español El Bacilo robado y otros incidentes (1), libro que apareció en 1895. Aunque en aquel el protagonismo de la Taxidermia era notable, en el cuento de hoy, Un negocio de avestruces, su presencia es incidental. Se limita al hecho de que el narrador de la historia es un taxidermista, el mismo de Los triunfos, que relata un episodio que vivió en su juventud durante un viaje por mar desde Oriente hasta Inglaterra.
El texto íntegro de Un negocio de avestruces es el siguiente:
La saga de los Leadbeater.
Me encontré por casualidad con la imagen anterior, una vieja fotografía en blanco y negro enmarcada donde aparecía un señor barbudo que aparentaba más edad de lo que desvelaba la inscripción "John Leadbeater. Taxidermist. 1857-1888". ¿Treinta y un años con esa pinta? La fotografía ilustraba un único artículo de un blog dedicado a los pioneros de Silvan, un pueblo de poco menos de dos mil habitantes ubicado en Victoria, Australia, a unos cuarenta kilómetros al este de Melbourne, Australia, que fue fundado a mediados del siglo XIX con el nombre de Wandin. La información que aportaba el autor del blog sobre Leadbeater era la siguiente:
El Museo Stracké de Historia Natural de Ostende (1897-1914).
Sala de la planta baja del Museo Stracké, con la puerta de entrada al fondo (1). |
El 10 de julio de 1897 el empresario hotelero Auguste Stracké abrió en Ostende, Bélgica, su museo de Historia Natural, el Musée Stracké, como complemento de la oferta turística de su complejo ubicado en la playa de Mariakerke. Tres días antes de su inauguración, el museo fue visitado por el rey Leopoldo II. En principio, ocupaba solamente una planta y poco más tarde se ampliaría a una segunda. Era bastante variopinto. Como puede comprobarse en las postales (1), además de animales disecados y esqueletos de mamíferos, aves y peces, en el recinto se mostraban mariposas e insectos, maderas exóticas, minerales, curiosidades físicas y objetos etnográficos procedentes de la entonces colonia belga del Congo. Incluso mostraba una de aquellas célebres sirenas. En verdad aquel museo se asemejaba más a un gabinete de curiosidades.
El cuervo "Grip", la mascota de Charles Dickens.
Es uno de los cuervos más famosos de la historia y se conserva disecado en la sección de libros raros de la Biblioteca Libre de Filadelfia. Sí, en una biblioteca. El cuervo Grip fue la mascota del escritor inglés Charles Dickens (1812-1870), apareció como personaje en una de sus novelas, e inspiró un conocido poema del estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849).
Las instrucciones para preservar sujetos de Historia Natural de Edward Donovan.
Portada de la segunda edición. |
El popular disecador madrileño Ángel Severini.
El día 11 de marzo de 1852 el periódico El Observador de Madrid publicaba (1):
"Ha corrido estos días la noticia de que han llegado a esta corte varios animales que hablan, y que estarán expuestos en la Carrera de San Jerónimo. Los ociosos han recorrido esta calle, buscando los referidos animales, y muchos creen que son los que tiene en el escaparate el disecador Severini. Ayer había mucha gente agrupada delante de este establecimiento, esperando a que los animales hablaran; a las tres se cansaron algunos de esperar y se fueron a comer, pero volvieron a las cinco y continuaron esperando hasta el anochecer."
Ángel Severini Lago fue el disecador madrileño más conocido durante las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta del siglo XIX y fundador de una saga de taxidermistas que estuvo activa hasta mediados del siglo XX. No existen muchos datos sobre este personaje, pero rebuscando entre periódicos y revistas de la época y añadiendo algún testimonio, creo que podremos recomponer parcialmente su biografía.
Niñas en el jardín junto a un zorro y un mapache disecados.
Las protagonistas de la siguiente imagen son dos niñas inmaculadamente vestidas de blanco, una sentada y la otra de pie. Posiblemente son dos hermanas que posan en el jardín de su casa. Lucen, recién peinadas, idéntico vestido y las mismas botas acordonadas. Lo curioso es que lo hacen flanqueadas por dos animales disecados, un mapache a su izquierda y un zorro a su derecha, ambos colocados sobre una banqueta de madera. Se trata de una fotografía postal (real photo postcard) norteamericana que posiblemente sea de alrededor de los años treinta del pasado siglo.
Los grupos de elefantes de Carl Akeley.
El grupo de elefantes del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York es, además de un excepcional trabajo de Taxidermia, la culminación de un proceso de renovación técnica en el montaje de los grandes mamíferos cuyo ideólogo fue Carl Ethan Akeley (1864-1926). En este artículo repasaremos sucintamente la biografía de Akeley, la evolución de su técnica, conoceremos algunos de sus trabajos anteriores con elefantes como su colaboración como asistente en el montaje de Jumbo, o su The Fighting African Elephants del Museo Field de Historia Natural de Chicago, y concluiremos con su obra maestra neoyorkina The Alarm (1), un trabajo que se completaría años después de la muerte de su creador.
"Un taxidermista en Texas", un chiste de vaqueros.
Un tipo entra a un bar de Texas y pide vino blanco (1).
Los parroquianos, reunidos alrededor de la barra, alzan la vista esperando encontrarse con un jodido yanqui (2).El camarero levanta la vista y le pregunta con curiosidad: "Usted no es de por aquí, ¿verdad? ¿De dónde es muchacho?"El individuo responde: "Soy de Iowa" (3).El barman le vuelve a preguntar: "¿Qué diablos hace en Iowa?"El hombre le vuelve a responder: "Soy taxidermista".El camarero, sorprendido: "¿Taxidermista? ¿Qué diablos es un taxidermista?"El forastero, ya algo nervioso, le aclara: "Monto animales" (4).El camarero cambia de expresión, sonríe y grita a todo el bar: "¡Okay muchachos, este es uno de los nuestros!
Pierre-François-Marie Bourdet, su tratado de Taxidermia y su elefante.
Pierre-François-Marie Bourdet de la Nièvre nació el 25 de abril de 1785 en Saint-Parize-le-Châtel, departamento de la Nièvre, Francia. En su infancia comenzó a interesarse por las Ciencias Naturales. Apenas con catorce años reunió una completa colección con los minerales y fósiles de su región. Estudió Historia Natural en la escuela central de Nevers con el abad Gilbert Troufflaut, botánico. En 1800 se trasladó a París para proseguir sus estudios. Alternó el liceo con las clases de Georges Cuvier y André-Marie-Constant Duméril en Sainte-Geneviève. Al acabar la enseñanza secundaria siguió con asiduidad los cursos que en el Museo de Historia Natural impartían Cuvier, Bernard-Germain de Lacépède, Étienne Geoffroy Saint-Hilaire, Jean-Baptiste Lamarck, René-Louiche Desfontaines, André Thouin, Antoine-Laurent de Jussieu, y con especial interés los del mineralogista René Just Haüy y del geólogo Barthélemy Faujas de Saint-Fond. En 1805 sus estudios se interrumpieron a causa del servicio militar obligatorio. Durante aquella época simultaneó la milicia con el estudio de la naturaleza, sobre todo observaciones geológicas, durante su escaso tiempo libre. Como escribió su biógrafo en el texto panegírico que tras su muerte apareció en Mémoires de la Société Linnéenne de Paris "una flor, un insecto, una piedra le distraían de las más rudas fatigas".
El Museo de Historia Natural de Potsdam.
El Museo de Historia Natural de Potsdam (Naturkundemuseum Potsdam) ubicado desde 1953 en la Ständehaus de Zauche (1), en el número 13 de la Breite Strasse, ocupa un bello edificio de estilo clásico del arquitecto Georg Christian Hunger, que fue construido en 1770. Con tres plantas, sótano y jardín barroco, recoge en 880 metros cuadrados mayoritariamente una muestra de la fauna de la región de Brandeburgo.
El perro Paco, leyenda de Madrid.
"¿Querrán disecarme? Semejante pensamiento me horroriza.
No me gustaría que profanasen mi cadáver.
Varias veces he pasado por casa de Severini y me he estremecido de temor mirando aquellas siluetas de animales inmóviles, rígidos, con vientres llenos de estopa, y sus ojos de vidrio, que me contemplaban de una manera fatídica.
Ahora comprendo que era un presentimiento.»
Fragmento de "Memorias autobiográficas del perro don Paco".
La siguiente es la historia de Paco, el perro más famoso de Madrid. A finales del siglo XIX aquel chucho vagabundo y sin amo frecuentó tabernas, cafés, restaurantes, teatros, e incluso acostumbraba a asistir a las corridas de toros y a las carreras de caballos. Los periódicos -nos encontramos en pleno costumbrismo- lo elevaron a la categoría de leyenda. Se le dedicaron piezas musicales y coplillas, y su nombre sirvió hasta para comercializar productos de consumo. Tuvo un final trágico y tras su muerte aparecieron quienes se disputaron su propiedad. El perro Paco fue disecado por Ángel Severini, el taxidermista madrileño más popular del momento. Por esa razón lo traigo a Taxidermidades.
El Museo Cospiano.
La xilografía anterior ha convertido al Museo Cospiano, de mediados del siglo XVII, en uno de los gabinetes de curiosidades más reconocidos. Una gran estancia con tres paredes cubiertas de estanterías repletas con centenares de objetos de todo tipo, mezclados, expuestos no de una forma sistemática sino ornamental, simétrica. Del techo y de la parte superior de los muros penden algunas decenas de piezas más. Una escultura de Dante Alighieri ocupa un lugar preferente sobre la estantería superior. En la parte central inferior del grabado aparece el escudo familiar de su propietario, Ferdinando di Vincenzo Cospi, sostenido por dos putti. El propio Cospi está representado a la derecha con el brazo levantado mostrando su museo (1). El segundo personaje no es otro que Sebastiano Biavati, enano, "miembro viviente de la colección" y conservador de dicho Museo (2).
La técnica de la plastinación. Gunther von Hagens.
Empecemos aclarando que la Plastinación nada tiene que ver con la Taxidermia (1). Desde que surgió esa técnica a menudo me he visto en la obligación de hacer esa aclaración a más de un interlocutor. ¿Se acuerdan de aquel chiste que preguntaba en qué se diferenciaba un taxidermista de un abogado? La respuesta era que el taxidermista únicamente se contentaba con tu piel (2). Pues esa es exactamente la diferencia.
La plastinación es un proceso para conservación de material biológico inventado en 1977 y patentado dos años después por el médico -considerémoslo también showman y sobre todo avispado hombre de negocios- alemán Gunther von Hagens, entonces colaborador científico en el Instituto Anatómico de la Universidad de Heidelberg.
"Still life", artículo de National Geographic.
En su último número de agosto de 2015 la revista National Geographic publica un artículo de unas veinte páginas titulado Still life (Naturaleza muerta) y que lleva por subtítulo In the taxidermist's hands even extinct animals can look alive. But preservation is one thing, and conservation's another (En las manos del taxidermista incluso animales extintos pueden parecer con vida. Pero la preservación es una cosa, y la conservación otra). En su texto Bryan Christy afirma que cien años atrás la Taxidermia jugó un papel clave a través de los museos en la tarea de concienciar a la población sobre la conservación de la fauna salvaje, pero duda de que en la actualidad contribuya de la misma manera.
Wendy Christensen retocando un gorila (Robert Clark / National Geographic). |
Breve fragmento de "El avaro", la comedia de Molière.
"... una piel de lagarto de tres pies y medio, rellena de heno, curiosidad agradable para colgar del techo" (1). |
El avaro (1668) es una obra teatral cómica, una de las últimas escritas por Jean-Baptiste Poquelin, Molière. El tema central es la ridículización de la avaricia. A modo de resumen, Harpagón es un hombre viudo rico y avaro que hace vivir a su familia en la más exagerada escasez. Su hija Elisa está enamorada de Valerio, el intendente de su padre, un joven de origen italiano que se halla en París para intentar reencontrarse con su padre. Cleanto, el hijo de Harpagón, quisiera casarse con Mariana, una joven que vive en la pobreza con su madre y a quien Harpagón también pretende como esposa. El tacaño padre desea casar a sus hijos con ricos viudos, a Elisa con Anselmo y a Cleanto con una tía, con el único objetivo de seguir aumentando su patrimonio. Tras algunos líos y malentendidos, se descubre que el rico Anselmo es en realidad el padre que Mariana creía desaparecido en un naufragio, y que esta tiene además un hermanastro, casualmente Valerio. Anselmo, ahora con la familia reunida, convencerá a Harpagón de que los hijos de ambos se casen por amor. El reaparecido y adinerado Anselmo pagará los gastos de las bodas y así el ridículo avaro Harpagón no deberá afrontar dispendio alguno.
"La familia Addams", extravagante serie de televisión de los años sesenta.
La gran sala de estar de La familia Addams (1). |
Quienes cuenten con cierta edad quizá recuerden una serie de televisión de los años sesenta, La familia Addams. El título original en inglés era The Addams Family y en Hispanoamérica se tituló Los locos Addams. Aquella serie cómica, de 64 capítulos, que se estrenó en la cadena ABC y que se emitió en decenas de cadenas de televisión del mundo, fue creada por Charles Samuel Chas Addams (1912-1988) basándose en las viñetas que él mismo había dibujado y publicado en el periódico The New Yorker.
Francisco de Eguía Arrese, el primer taxidermista del Museo de Madrid.
Desconocemos casi todo de su breve biografía. Francisco de Eguía y Arrese (1), hijo de Juan Ángel de Eguía y Urquiola y Josefa de Arrese y Odria, el cuarto de cinco hermanos, dos chicos y tres chicas, nació el 10 de octubre de 1754 en Otxandio, Vizcaya. Su padre, que había enviudado, había tenido otras tres hijas -dos gemelas- de un anterior y muy breve matrimonio. El 1 de agosto de 1776, con veintiún años, Francisco de Eguía sería nombrado disecador del Real Gabinete de Historia Natural, un empleo dotado con un sueldo de 20 reales diarios que sólo pudo desempeñar durante ocho meses a causa de su repentino fallecimiento. Pedro Franco Dávila, donante, promotor y primer director del Real Gabinete, fundado en 1771, confió en él por varias razones. Se trataba de un joven con estudios artísticos que podía trabajar como ilustrador de la colección. Posiblemente fuera alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando -que compartía edificio con el Gabinete- y esa la razón que motivara su traslado a Madrid. Como disecador hacía ya un año que trabajaba por encargo para Franco Dávila, que lo prefirió antes que a otro candidato al puesto, el valenciano Juan Bautista Bru de Ramón. Nos consta que Bru, que efectivamente había estudiado en la Real Academia de Bellas Artes, había trabajado también por encargo para Dávila con anterioridad, en marzo de 1773, tres años antes de la apertura del Real Gabinete al público, disecando algunos ejemplares que había cazado el rey Carlos III y que dejaron insatisfecho al director del Gabinete.
Artículo de 1863 sobre Taxidermia en el semanario "The Sientific American".
El 18 de abril de 1863 apareció en Scientific American, el "periódico semanal de información práctica en arte, ciencia, mecánica, química y manufacturas", un artículo sobre Taxidermia con el sencillo título Taxidermy - Stuffing birds, en español Taxidermia, disecado de aves. Sin firmar, no muy extenso, no más de una columna, y sin grabados, en realidad se trataba de una primera entrega, puesto que una semana después se completaría con una segunda parte dedicada a mamíferos, peces e insectos.
El primer párrafo del texto incluía algunas referencias históricas. Se calificaba a la Taxidermia de un arte "relativamente moderno", se recordaba al "sabio francés" Réaumur como el primer escritor que redactó una memoria con el método para preservar aves, consistente en sumergirlos en alcohol, alambrarlos y colocarles dos bolitas negras a modo de ojos. También se citaba el tratado del abad Manesse, cuyo "método se practicó bastante de forma general para rellenar, aunque las sustancias que recomendaba como preservativos no se adecuaban al propósito". A continuación se facilitaba la fórmula "de la composición para tratar las pieles que se utiliza en el Museo de París, que se mantiene como la mejor", sin referirse en un primer momento a ella por su nombre de jabón arsenical, ni nombrando a su creador Jean-Baptiste Bécoeur. En cuatro líneas más se relacionaban las herramientas y los materiales que se precisarían.
"La taxidermista", canción de Ós Bru.
La canción La taxidermista aparece en el álbum Ós Bru (2013, Zeppo Records), el primero de la banda barcelonesa de estilo folk y pop del mismo nombre. El tema es bastante sencillo, el lamento de un chico abandonado por su novia. La letra original en catalán es la siguiente:
"El cadàver del conill estava embolicat en un paquet molt elegant.Davant de casa teva, va ser un detall dels meus,com aquells que et feia quan t'estimava.
Somreies maliciosament.
Quina culpa jo tenia que fossis taxidermista?
El vas obrir primer en canal,en treies tots els seus budells i els deixaves per fer-ne un brou.
Del meu drama en vas fer una obra d'art,ja tens el lemur d'en Jordii un canitxe d'en Ricard."
Vídeo de La Taxidermista de Ós Bru (4'43"):
Ellos y Bestias. Parte 6.
La serie de fotografías y postales que he titulado Bellas y Bestias, donde aparecen actrices, cantantes y modelos notables junto a feroces animales disecados o alfombras, llega a su fin. Lo hace, sin embargo, aportando algo de humor dándole la vuelta al título de esta última entrega, Ellos y Bestias. Lo cierto es que ha sido más dificultoso que en el caso de las mujeres, encontrar hombres tumbados sobre una alfombra de piel o posando al lado de un oso, de un león o de un leopardo. Con esta temática me ha sido imposible alcanzar la tan deseada paridad entre sexos. Como comprobaremos ellos prefieren los osos.
Jean Rigaux sobre una alfombra de oso polar fotografiado por Frank Scherstel. |
Jean Rigaux (1909-1991), hijo de director y productor de cine, además de actor cómico fue un célebre cantante francés, habitual de la sala parisina Théâtre des Deux Anes. Dirigió el cabaret Le Vernet, un lugar donde los actores se reían de los políticos, a pesar de lo cual le granjeó amistad con algunos de ellos. Su filmografía abarca más de una veintena de películas desde 1932 hasta 1980. También participó en una opereta en 1952.
Las instrucciones para naturalistas de 1795 de la Massachusetts Historical Society.
La Massachusetts Historical Society, fundada en Boston en 1791, editó en 1795 un volumen en el que, junto a sus estatutos y su régimen de funcionamiento interno, se adjuntaban, entre otros, unos breves apéndices con instrucciones a sus socios naturalistas sobre cómo recolectar y preservar animales, plantas, minerales y fósiles. Aquella publicación se reimprimiría años después, en 1835. Repasemos esos anexos que apenas ocupan ocho páginas.
Merecido reconocimiento a Joe Kish.
El pasado 8 de mayo de 2015, en el transcurso del tradicional banquete que tuvo lugar durante la celebración de los Campeonatos Mundiales de Taxidermia y Talla de Peces que se celebraron en el Missouri University Plaza Expo Center de Springfield, Illinois, Estados Unidos, se le concedió el Premio a la Trayectoria al veterano taxidermista Joe Kish, de Shiro, Texas.
Ante 640 asistentes, los taxidermistas Russel Knight (Anchorage, Alaska) como maestro de ceremonias y Larry Blomquist (Hammond, Luisiana), copropietario y organizador de los Campeonatos Mundiales y coeditor de la revista Breakthrough, glosaron la trayectoria y merecimientos de Joe Kish, creador y promotor de instituciones que han contribuido al reconocimiento y profesionalización de la Taxidermia, como son las competiciones, las normas profesionales, sus publicaciones y las regalías a los escultures de los maniquíes que suministra la industria proveedora. Tras las locuciones, se presentó un vídeo biográfico del personaje cuidadosamente preparado por Ken Edwards (1) (Monroe, Georgia). Después del discurso de aceptación por parte del homenajeado, Kathy Blomquist le sorprendió con un pastel de cumpleaños -justo ese día celebraba sus 73- y los asistentes entonaron el Cumpleaños Feliz.
El "Ensayo sobre la antropotaxidermia" del cirujano suizo Mathias Mayor.
Afortunadamente el libro no tuvo mucho éxito. En él podemos leer algunas frases como las siguientes:
"Y sin embargo, la piel humana difiere poco de la de la mayor parte del resto de animales, y es susceptible de ser colocada y montada, es decir, de ser preparada, conservada, y como todavía dicen, DISECADA (1), exactamente como la de estos últimos, de acuerdo con las reglas de este arte conservador al que los zoólogos han dado el nombre de TAXIDERMIA. O bien, pregunto yo, ¿qué ventaja no ofrecería este método para recordar la memoria de un pariente, de un amigo, de un bienhechor, de un gran hombre, para dejarlos como cuando vivían, y vivir junto a ellos?" (...) “Esta rama de la taxidermia constituye el medio más sencillo, el más seguro y el más natural de recordar los rasgos de los individuos de la especie humana que se deseen conservar como recuerdo”. (…) “Los animales son más privilegiados que los hombres; desde el elefante al avestruz, desde el ratón al colibrí, todos pueden pasar a la posteridad con sus propias formas, con el envoltorio que les perteneció y, por así decirlo, como si la vida no hubiera cesado de animarlos.” (…) “¿De dónde procede este singular contraste, ese estraño triunfo del bruto sobre la especie humana? Son, sin duda alguna, el resultado de ideas supersticiosas que hemos heredado desde el principio del mundo”.
Fragmento de Essai sur l'anthropo-taxidermie. |
Jules Terrier, introductor de la técnica dermoplástica en el Museo de París.
Hasta entonces en el Museo Nacional de Historia Natural de París se habían montado las pieles de los grandes mamíferos directamente sobre una escultura de madera maciza o sobre una estructura de madera forrada también de madera: el antílope azul de El Cabo, un trabajo anterior a 1793; el rinoceronte indio de Luis XV por Félix Vicq d'Azyr en 1793; el cuaga de Luis XVI en 1798; el elefante Hans por Louis Dufresne en 1803; la elefanta Parkie (1817) y la jirafa enviada por la expedición de Le Vaillant en 1820, los dos obra de Pierre-Antoine Delalande; o un gorila (ca. 1842) y la jirafa hembra de Carlos X, actualmente conocida como Zarafa (1845), ambos trabajos de Théodore Poortman. En el caso del gorila Poortman modeló previamente una escultura a escala en arcilla, algo novedoso en el museo de la capital francesa. Algunos de aquellos montajes aún hoy pueden verse en los museos de París, de Bourges o de La Rochelle.
El primer anuncio de un taxidermista publicado en España.
El día 24 de junio de 1777 la Gaceta de Madrid publicaba un anuncio que decía así (1):
"Dase noticia como en la calle de Jacometrezo número 7 vive Luis Enequin, quien diseca y embalsama toda suerte de animales preservándolos de corrupción, y polilla, y dándoles bella postura natural: los vende para Gabinetes, como también otras cosas curiosas de historia natural. Es escultor de miniatura en marfil y piedra, y discípulo de la Real Academia de San Fernando."
"Reconstitution du dodo à l'Atelier de Taxidermie" de Henry Coëylas.
Reconstitution du Dodo (1903) de Henry Coëylas. |
El óleo Reconstitution du Dodo ou Dronte de l'Ile Maurice à l'Atelier de Taxidermie du Muséum, pintado hacia 1903 por Henry Coëylas, es una de las pinturas más populares de temática taxidermista, y también uno de los más reproducidos. La pintura refleja una escena que tuvo lugar en 1901 en la que aparecen los taxidermistas Jules Terrier, entonces jefe del Laboratorio de Taxidermia del Museo Nacional de Historia Natural de París, sentado junto a la escultura en yeso de un dodo, y de pie el profesor Émile Oustalet, naturalista del Museo. En el cuadro aparecen seis personajes más que no me atrevo a identificar. Por entonces, alrededor de 1900, trabajaban en el taller de Taxidermia del Museo de París, además de Terrier, A. Quentin, Liénard, Richard y Vallée, y posiblemente un joven Albert Boudarel, que sería discípulo de Terrier y que años más tarde escribiría un manual de Taxidermia donde expodría las técnicas de modelado en yeso de su maestro, que fue quien introdujo definitivamente las técnicas dermoplásticas en el Museo francés.
"The Naturalist's Pocket-Book" de George Graves.
Portada del libro. |
La primera edición de The Naturalist’s Pocket-Book, or Tourist’s Companion: being a brief introduction to the different branches of Natural History: with approved methods for collecting and preserving the various productions of Nature, ese es su título completo, se publicó en Londres en 1817. El libro, de tamaño octavo mayor, tiene 335 páginas más las de cortesía y ocho láminas dibujadas y grabadas por el propio autor, George Graves. Al año siguiente aparecería una segunda edición. Algunas referencias a este Libro de bolsillo del naturalista se refieren a él como una obra que sigue el método científico de Francis Bacon (1561-1626), personaje que consolidaría el método inductivo y daría paso al empirismo, y que justificaba el estudio de la Historia Natural por los beneficios que la naturaleza podía aportar a los seres humanos. De hecho, el libro, además de métodos de recolección y preparación de especímenes animales, vegetales y minerales, y de su clasificación y características, reproduce a modo de ejemplo algunas páginas del cuaderno de campo del propio Graves, con anotaciones de datos ordenados en columnas. Se suele subrayar ese último detalle como algo que animaría a numerosos naturalistas, como ocurrió con Darwin, a ir siempre acompañados de una libreta donde registraban observaciones y descripciones.
"El guateque" con Peter Sellers, o cuando todo puede ir a peor.
Bakshi buscando urgentemente un aseo (1). |
Hrundri V. Bakshi (Peter Sellers), actor de origen indú sin mucha fortuna, sólo ha conseguido participar como extra en algunas películas. Durante el descanso de su último rodaje destruye involuntariamente el decorado, es despedido y el productor de General Federal Studios lo declara además como actor proscrito en Hollywood. Días más tarde Bakshi será invitado por error a la fiesta de cumpleaños de la esposa del productor, a pesar de lo cual decide acudir a la mansión de los Clutterbuck donde, esta vez sí, se convertirá inintencionadamente en protagonista, pero de una sucesión de desastres. En cierto momento Bakshi buscará urgentemente un aseo y se topa, al abrir la puerta de un despacho, con la boca abierta de un desafiante tigre convertido en alfombra que lo observa desde el suelo. Luego pasará junto a la cabeza disecada de un lince americano. Ese par de escenas son las que justifican la presencia de El Guateque, una película mítica del cine de humor, en este blog.
El capitán Thomas Brown y su "The Taxidermist's Manual".
Así se publicitaba el libro en el Dublin University Magazine en enero de 1833:
"En este Trabajo encontrará descritos los métodos de Conservación y Disecado, etc., creados en el célebre establecimiento del Jardín de Plantas de París; junto con los medios empleados con éxito por los más eminentes Conservadores, con completas instrucciones para Coleccionistas y Viajeros, dando cuenta de todos los instrumentos y aparatos necesarios para Viajeros y Disecadores, etc."