"Verdejo, el toro de Veragua", de Luis Benedito Vives.



   "Todas estas operaciones se acaban de realizar con un ejemplar magnífico que estos días ha quedado expuesto en las vitrinas del Museo madrileño. Nos referimos a un toro, un hermoso toro, espléndidamente regalado por el señor duque de Veragua (1). Supo este ilustre ganadero que en el Museo Británico de Londres se exhibía un ejemplar de toro de lidia español y se apresuró a ofrecer a nuestro Museo espontáneamente uno de su ganadería. No pudo el duque ver realizado su propósito, porque le sorprendió la muerte; pero, enterado su hijo, el actual duque, ratificó el ofrecimiento, y, puesto de acuerdo con el director del Museo, se convino en que el jefe del Laboratorio de Taxidermia, con personal a sus órdenes, fuera a la dehesa a hacerse cargo del animal.
   Previamente se hicieron fotografías de Verdejo, que así se llamaba la res, y un boceto de barro, para que estos elementos sirvieran de base de estudio para el montaje. Luego, el mayoral de la vacada mató a Verdejo de un certero balazo en el codillo, procediéndose a quitarle la piel allí mismo.
   Puede decirse que Verdejo ha sido un toro afortunado, pues su figura atraerá las miradas de muchísimas personas y será admirado sin haber padecido el suplicio que a los toros de lidia se les impone en la plaza."

"Der tote Liebling", grabado a partir de un óleo de Hermann von Bever.


Der tote Liebling, que podríamos traducir como La muerte del favorito, es el título de un óleo del pintor bávaro Hermann Bever. Desconozco tanto la fecha en que se pintó como su tamaño y el lugar donde se pueda encontrar en la actualidad. Tampoco dispongo de una imagen original del cuadro. La xilografía que lo reproduce, objeto de este artículo, posiblemente apareciera en el anuario literario Moderner Musen-Almanach editado por Otto Julius Bierbaumm e impreso en Munich por la Dr. E. Albert und Co., en una fecha alrededor de 1890. El grabado tiene un tamaño de 15x20,5 centímetros y no está firmado.
 

El grabado que reproduce Der tote Liebling,
pintura de Hermann von Bever.

El sistema patentado en 1910 por Joseph Albert Gear para conservar peces.


El texto de la patente de Joseph Albert Gear.

En el mes de marzo de 1910 los registradores de patentes Hugues&Young de Londres tramitaron Un método mejorado para preservar un pez natural para su uso como cebo o con fines taxidérmicos. El texto íntegro con la descripción del procedimiento es el siguiente:

"Los libros arden mal" de Manuel Rivas.

Cubierta de la primera edición.
Una quema en el muelle de libros saqueados de las bibliotecas de Coruña en agosto de 1936 y los recuerdos que en aquel momento le pasan por su cabeza a Vicente Curtis Hércules, el protagonista, son el punto de partida de una historia entrelazada de ganadores y perdedores de la Guerra Civil española y también la de sus descendientes. La novela Los libros arden mal (2006), escrita originalmente en gallego por Manuel Rivas, está ubicada en su ciudad natal.

En varias ocasiones aparece la Taxidermia en el libro. En la primera de ellas Luis Terranova, aspirante a cantante y físicamente malherido por un amante-protector afín al régimen franquista y a quién abandona, se encuentra en casa de Vicente Curtis, amigo suyo, boxeador y anarquista que se gana la vida en la calle como fotógrafo con la ayuda de un caballo de madera. Curtis se encargará de curarlo. Un fragmento relacionado con el recuerdo de una anécdota en el que otro fotógrafo de calle también con caballo resultó malherido tras ser atropellado por un tranvía y que, tras oír que alguien gritaba "¡Al hospital, al hospital!", pidió que lo trasladaran a la fábrica de caballos, es el siguiente:
   “Llévame al taller de caballos, murmuró Luis Terranova. Un curandero con cartón y engrudo. Curtis sonrió. Curtis sabía de qué iba aquella historia. (...) O mejor aún, uno de esos que desecan animales. Un taxidermista.”