Sobre el yako o loro gris (Psittacus erithacus) disecado en 1702, que perteneció a la duquesa de Richmond, probablemente el ave disecada más antigua que se conserva en el Reino Unido y quizá en todo el mundo, el ornitólogo George Dawson Rowley (1) escribió en el primer volumen de su Ornithological Miscellany (1876):
"El señor J. G. Keulemans (2) nos proporcionó un hermoso grabado de este loro en su Natural History of Cage-birds (3), vol. 1. p. 1. Como, por tanto, no era deseable repetirlo, he tomado el fiel retrato de un individuo de esta especie (Psittacus erithacus) que ha alcanzado el honor (caso singular de la tribu de los plumados) de un lugar de descanso, después de la Reforma, en la Abadía de Westminster, donde ahora se puede admirar al lado de su señora, la duquesa de Richmond, donde recomiendo a mis lectores acudir a verlo. (...) Cassell (4) menciona el caso de un loro gris que murió de pena al separarse de su amo; y el aquí representado sobrevivió a su Gracia solamente unos días, después de convivir con ella durante cuarenta años.Dicha duquesa de Richmond está enterrada en el panteón de los Richmond, en la parte sur de la nave central de la capilla de Enrique VII de la Abadía. Su escultura, a petición propia, se colocó cerca de ella tras su muerte, realizada "en cera, a ser posible","bajo vidrio crown (5) y no otro", con los vestidos que llevaba en la coronación de la reina Ana (6) (...). Según el libro de la nobleza Burke, sus nombres de pila era Frances Sophia, aunque en la actualidad siempre se refiere a ella como Frances Teresa. Su hermana menor, la otra única descendiente de Walter Stuart, M.D., según Burke se llamaba Sophia."