Taxidermy without a Teacher. |
"A pesar de que cincuenta céntimos sea un precio elevado para este librito, y de que las ilustraciones consistan en tres toscos diagramas, es lo suficientemente explícito como para permitir aprender cómo disecar un pájaro o un mamífero si no se pueden tomar algunas lecciones de un maestro."
Crítica del libro en The American Naturalist. |
Ciertamente era pequeño, un tamaño de octavo menor, poco más de quince por diez centímetros, con cuarenta y una páginas y unas ilustraciones manifiestamente mejorables, posiblemente del propio autor, algunas de las cuales acompañan este texto. En el prefacio Manton escribía:
"He empleado el método dado durante bastantes años y con gran éxito, y garantizo el éxito al aprendiz que lleve completamente a cabo las instrucciones aquí aportadas. Pido al lector que se deje llevar por la imaginación a mi taller, y proceda como si yo estuviera a su lado, guiando su mano y explicándole los misterios de este bello arte. (...)Por lo tanto, advertiría al principiante contra toda impaciencia y decepción por los intentos fallidos, y le insto a seguir adelante, esforzándose continuamente por mejorar los errores anteriores, y pronto, ante su propio asombro, aquellas cosas que al principio parecían difíciles y complicadas, serán comparativamente simples y fáciles. Dijo un viejo maestro mío: "Le puedo explicar cómo se hacen todas estas cosas, pero no a hacerlas, algo que sólo logrará con la práctica" (1).
Una persona con tacto ligero y delicado tendrá más éxito en este arte; por lo tanto, lo recomiendo con atención especial a las señoras. Es una fuente continua de placer y promoción del amor por la gran Naturaleza que se mueve tan misteriosamente a nuestro alrededor. Cierto es que hemos visto a mentes groseras y vulgares y con dedos torpes, eminentemente exitosas; pero no repugna más a una delicada apreciación, que ver esas criaturas luminosas, tan maravillosamente creadas por nuestro padre omnipresente, torturadas en actitudes realistas por alguien que actúa simplemente como un autómata. ¿No siente ningun aprecio por su trabajo o no tiene otra manera de ganarse a vida? Solamente el refinado y el amante de la naturaleza podrá disfrutar a fondo de este arte de la reproducción. Un observador cercano de la naturaleza, en tan sólo dos escasas horas pasadas en los campos y bosques, verá y aprenderá más que una persona nada observadora y descuidada en años.
Una observación cuidadosa de los hábitos y actitudes de los pequeños pájaros cantores durante sus ratos libres, será de gran ayuda en el montaje. Un conocimiento del dibujo también le será útil."
Portada de la edición de 1882. |
"El éxito de este pequeño libro durante los últimos seis años ha requerido una segunda edición. Como manual, no pretende competir con otros mayores sobre el tema; pero se ha hecho con la intención de proporcionar al principiante una instrucción fiable por la menor cantidad de dinero posible. La presente edición ha sido revisada a fondo, y añadido numerosas adiciones."
La segunda edición estaba dedicada al profesor John Wipple Potter Jenks, por aquella época profesor de Ciencias Naturales en la Universidad Brown de Providence, la misma ciudad de Manton; todo un personaje que incluso impartía clases de Taxidermia a sus alumnos. ¿Fue Manton uno de ellos? Lo desconozco, aunque cabe la posibilidad. Lo cierto es que el autor le debió mandar a Jenks un ejemplar de la primera edición y este acusó recibo con la siguiente nota que se reproduce en esta segunda:
"Brown University, Providence, R. I.Señor Manton, -Habiendo leído su Taxidermy without a Teacher, me siento libre para afirmar que sus sugerencias son eminentemente prácticas, que no puede dejar de brindar tal ayuda al principiante cuando más lo necesita, y que de hecho precisa de alguna fuente, al comienzo de sus esfuerzos, para adquirir el bello arte de preservar y montar especímenes de Historia Natural.Lo que induce a jóvenes o viejos a dirigir su atención al estudio de la naturaleza, es una ganancia para la sociedad en general, ya que sustituye verdad por ficción, y llevando la mente a la contemplación de Él [Dios] cuya sabiduría y sagacidad creadoras se manifiestan en todas sus obras. Recomiendo vivamente su obra. Suyo.Con gran respeto,
J. W. P. Jenks."
Grabado del libro con las partes de un ave. |
Manton propone la estopa, el algodón y la viruta -nunca sustancias animales como plumas o pelo- como material de relleno. Como productos conservantes la mezcla de sal y alumbre de roca (2), o la alternativa de arsénico y alumbre pulverizado –ambas mezclas con los componentes en la misma proporción-. Tras orientar sobre el etiquetado y la limpieza de las manchas en las aves, el autor aborda el desollado de estas. Lo hace completamente hasta llegar al pico. Tras espolvorear el interior de la piel con preservativo, alambra las patas y el cuerpo, hinche este y lo cose en el caso de pájaros pequeños. O bien confecciona un cuerpo artificial para los de mayor tamaño, rellena el cuello, el pico y las órbitas de los ojos de algodón, lo cose, lo monta en su peana y lo deja secar. Manton inserta los ojos con masilla, una vez seca el ave.
El autor despacha el capítulo dedicado a los mamíferos asegurando que sirven los “mismos principios generales” que los explicados para las aves. Para aquellos que muestren la boca se fabricará una lengua artificial con madera o corcho recubierta de cera. También se aplicará cera al paladar, etc. Manton propone desollar los peces por el vientre o por un lateral, descarnarlos, aplicar a la parte interna de la piel la mezcla de arsénico y alumbre pulverizado y confeccionar un cuerpo artificial. Añade además el método de rellenar los peces con arena fina para, una vez secos, vaciarlos. Los reptiles los desuella por la boca, los rellena de arena y más tarde, como con los peces, los vacía. Manton concluye sus métodos aleccionando acerca de la conservación de nidos y huevos y la preparación de esqueletos.
El ave recién montada en su peana. |
No obstante la brevedad del texto, Manton concluye la obra con un curioso apartado dedicado a la Caza e Higiene, capítulo en el que comenta las mejores horas para cazar; el tipo de arma y la munición; el transporte de las piezas; la mejor ropa (de pana, pantalones y chaqueta holgados, con muchos bolsillos, un sombrero de ala ancha, zapatos bajos y anchos); el desayuno, "no comience por la mañana sin haber participado primero de un desayuno, por ligero que sea, como preventivo, sin más; caminar casi todo el día con el estómago vacío es siempre molesto"; la llegada a casa, "en cuanto llegue de su dia de excursión, un buen lavado y un cambio de ropa le descansará más que sentarse. Especialmente, si sus pies están mojados, no pierda el tiempo cambiándose los calcetines y demás prendas húmedas. Al hacerlo, usted mismo evitará un severo resfriado, y tal vez alguna enfermedad"; y algún hipotético caso de envenenamiento:
"En caso de envenenamiento con arsénico, mientras prepara sus pieles, el consejo del Dr. Coues, en su Field Ornithology, facilita el tratamiento completo. "Evite", dice, "toda irritación mecánica de las partes inflamadas, tocando las zonas ulceradas con un bastoncillo de nitrato de plata; tome una dosis de sales; emplee jarabe de yoduro de hierro o tintura de cloruro de hierro, digamos unas treinta gotas, en un vaso de agua o vino, tres veces al día; descanse al principio; haga ejercicio gradualmente tan pronto como pueda soportarlo; y no desuelle aves hasta que se haya recuperado por completo". Si esta cura no funciona, se deberá pedir consejo médico."
Taxidermy without a Teacher no es un obra muy citada. Aparece en el listado de bibliografía taxidérmica que publicó en la Segunda y Tercera Memorias Anuales de la Sociedad de Taxidermistas Norteamericanos de 1882 y 1884.
Para acabar, algunos detalles biográficos de Walter Porter Manton. Nació el 3 de agosto de 1858 en Providence, Rhode Island. Su padre murió cuando apenas contaba cuatro años. Aficionado durante su juventud a las Ciencias Naturales, como ya se ha avanzado, posiblemente conociera y asistiera a las clases de Taxidermia del profesor John W. P. Jenks en la Universidad Brown. De hecho Taxidermy without a Teacher la publicó Manton con tan sólo 18 años, y otros libros suyos de aquella época tratan acerca de Botánica y preparación de insectos. En 1879 se casó con Cara M. Williamson y dos años después se doctoró en Medicina en la Universidad de Harvard. Hizo una estadía de tres años en el extranjero, posiblemente en Alemania, con el fin de completar su posgrado. Se especializó en Ginecología y Obstetricia y ejerció como médico en Detroit. Lo hizo en sanatorios mentales, en el Saint Joseph Retreat, y en el Women's Hospital. Durante esa época publicó algunas obras sobre embriología, obstetricia y ginecología, y empleo del microscopio. Dirigió la sección de Maternidad del Herman Keifer Hospital, y nombrado ginecólogo emérito del Harper Hospital. Fue profesor emérito y director del departamento de obstetricia del Colegio de Medicina y Cirugía de Detroit, y elegido vicepresidente de la Asociación Norteamericana de Obstetras y Ginecólogos. Se jubiló en 1922 y se trasladó a Pasadena, California, donde murió el 24 de septiembre de 1925 a la edad de 67 años.
Notas.-
(1) Quizá se refiriera al profesor John Wipple Potter Jenks, una posibilidad que se comenta más adelante en el texto.
(2) Sulfato de aluminio y potasio.
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Taxidermidades, 2018.
Bibliografía:
--- Manton's Taxidermy, en The American Naturalist, vol. 10, nº 10, octubre de 1876.
Frederic Augustus Lucas Bibliography of Taxidermy , en Second Annual Report of the Society of American Taxidermists, 1881-1882, J. J. Withall, Rochester, Nueva York, 1882.
L. M. McCormick Bibliography of Taxidermy , en Third Annual Report of the Society of American Taxidermists, 1882-1883, Gibson Brothers, Washington D.C., 1884.
Walter Porter Manton Taxidermy without a Teacher , The J. C. Clark Printing Company, South Framingham, 1876.
Walter Porter Manton Taxidermy without a Teacher , Lee and Shepard Publishers, Boston , 1882.
Walter Porter Manton Taxidermy without a Teacher , Lee and Shepard Publishers, Boston , 1882.