Hachikō expuesto en el Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio (1). |
Hachikō (ハチ公), más conocido como el perro fiel Hachikō, es uno de los iconos del Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio (Kokuritsu Kagaku Hakubutsukan o Kahaku). Se trata de un perro de raza akita cuya vida, como veremos, merece ser recordada. Nació el 10 de noviembre de 1923 en la granja de Yoshikazu Saito en Ochiuchi, provincia de Akita, actual ciudad de Odate, Japón. Sus padres se llamaban Oshinai -por el distrito donde vivía- y Goma -Sésamo-. A principios de 1924 el profesor del Departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio Hidesaburō Ueno lo compró. Ueno había tenido hasta no hacía mucho una perra cuya muerte le afectó y, aunque en un principio no estaba dispuesto a quedárselo, la insistencia de su hija adolescente por tener un perro de raza akita propició que Ueno acabara comprándolo por treinta yenes, una cantidad nada despreciable en aquel tiempo, a una persona llamada Shosai. Ueno metió al cachorro en una caja y lo facturó como equipaje en el tren expreso 702 que lo llevaría desde Odate hasta la estación tokiota de Shibuya. El animal viajó durante veinte horas en el vagón de mercancías y a su llegada el profesor creyó que el animal no sobreviviría. Al llegar a su domicilio de Shibuya, le acercó un plato con leche y el perro se reanimó. Ueno observó que tenía las patas delanteras algo desviadas por lo que decidió bautizarlo como Hachi, en japonés Ocho, por el parecido con el ideograma que representa el número ocho (八), y porque ese número en Japón se considera como afortunado.
Hachikō poco antes de su muerte. |
La escultura en la estación de Shibuya (2). |
El cadáver de Hachikō velado en la estación por ferroviarios y por la viuda de Ueno, la segunda por la derecha (3). |
La tragedia. Hacia las 6 de la tarde del 8 de marzo de 1935 Hachikō fue hallado muerto cerca del puente Inari sobre el río Shibuya, justo en el lado opuesto de la estación donde acostumbraba a vérsele. Una fotografía del periódico Yamato Shimbun inmortalizó la escena al día siguiente en la que se puede ver al animal muerto en la sala de equipajes rodeado de trabajadores ferroviarios velando su cadáver y en la que además de un niño aparece en primera fila la viuda de Hidesaburō Ueno. La gente depositó coronas de flores alrededor de su estatua. El día 12 tuvo lugar una ceremonia fúnebre como si de un ser humano se tratara. A la celebración asistieron Yaeko Ueno, la viuda del profesor, y Kozaburo Kobayashi, que lo atendió durante años, y fue oficiada por monjes del templo de Myokoji. Las cartas y telegramas de condolencia que se recibieron superaron los 180 y se recaudaron 200 yenes para su entierro.
Su cuerpo se entregó al Museo de Ciencias Naturales para que fuera disecado. Durante la necropsia se halló filaria parasitaria en el corazón y el hígado, y también palillos de brochetas en su estómago, pero se observó que las paredes de dicho órgano no estaban dañadas, por lo que se descartó como causa de muerte. Se tomaron muestras de Hachikō, que se mantendrían conservadas en formalina (4) en la Facultad de Agricultura (5), gracias a las cuales recientemente, ya en marzo de 2011, se pudo determinar que el animal había sufrido un cáncer terminal y que la filariosis -infección con gusanos- no fue causa determinante. Los restos no empleados para su preparación se enterraron en el cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, justo al lado de la tumba de Hidesaburō Ueno, donde además se erigió un monolito con su nombre.
Los taxidermistas Sakamoto y Honda junto a Hachikō recién terminado (6). |
Aunque generalmente se suele atribuir a Kiichi Sakamoto, realmente el trabajo de montaje de Hachikō fue obra del taxidermista Susumu Honda que empleó la conocida técnica dermoplástica consistente en realizar una escultura recubierta de una capa escayola sobre la que se ajusta la piel, un método que a mediados del XIX se modernizó en Alemania y que en Japón se conoce con el nombre de técnica Sakamoto por Fujuki Sakamoto, el primer taxidermista en aplicarla en aquel país. Se cuenta que Kiichi Sakamoto, hijo de Fujuki Sakamoto, en aquella época jefe del taller de Taxidermia del Museo, no participó en el montaje del perro debido a su avanzada edad (7). El cadáver de Hachikō presentaba un estado lamentable, sucio y pestilente. Además de la necropsia algunas inyecciones habían obligado a afeitar algunas zonas de las patas, lo que obligaría al taxidermista a parchearlas con piel de otras partes del cuerpo (8). Honda dio por terminado el trabajo el 13 de junio y dos días más tarde Hachikō se expuso en la colección permanente del entonces denominado Museo de la Ciencia de Tokio. Medio siglo después Susumu Honda confesaría que en la estructura interna de la escultura de Hachikō insertó una cápsula del tiempo con una nota que decía cuándo murió y cuándo y quien lo montó. Algún día alguien la encontrará.
La escultura de Ueno y Hachikō en la Facultad de Agricultura (9). |
Además de un sinnúmero de libros, su historia protagonizó la película Hachikō Monogatari (1987), que fue un éxito de taquilla. En 2009 se estrenó la versión estadounidense Hachi: A Dog's Tale producida y protagonizada por Richard Gere, que en España se estrenó con el título Siempre a tu lado, Hachiko, en la que la acción transcurría en los Estados Unidos. También en la película de dibujos animados Scooby Doo y la espada del samurái (2009) se recuerda su historia cuando los protagonistas pasan por la estación de Shibuya, ven al perro y Vilma explica que se trata de Hachikō. Numerosos programas, documentales y series de televisión han homenajeado al famoso perro. En 2013 el Museo de Folclore y Literatura del distrito de Shibuya le dedicó una exposición coincidiendo con el nonagésimo aniversario de su nacimiento. En el Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio Hachikō está acompañado por otros dos perros célebres, se trata de Taro y Giro, que participaron en el primer campamento antártico japonés entre 1956 y 1960, y que fallecieron en 1970 y 1960 respectivamente.
Notas y créditos.-
(1) Fotografía de Muramasa/Wikimedia Commons.
(2) Fotografía de Daniel Ramírez/Wikimedia Commons.
(3) Imagen publicada por el periódico Yamato Shimbun.
(4) Formol rebajado con agua.
(5) En la actualidad siguen expuestos en el Museo de Agricultura del Campus Yayoi.
(6) Imagen propiedad del Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio.
(7) Si mis datos son precisos, fallecería el 13 de enero de 1938 a la edad de 64 años.
(8) Esos parches en las patas delanteras son notables.
(9) Imagen propiedad de la Universidad de Tokio.
(2) Fotografía de Daniel Ramírez/Wikimedia Commons.
(3) Imagen publicada por el periódico Yamato Shimbun.
(4) Formol rebajado con agua.
(5) En la actualidad siguen expuestos en el Museo de Agricultura del Campus Yayoi.
(6) Imagen propiedad del Museo de Ciencia y Naturaleza de Tokio.
(7) Si mis datos son precisos, fallecería el 13 de enero de 1938 a la edad de 64 años.
(8) Esos parches en las patas delanteras son notables.
(9) Imagen propiedad de la Universidad de Tokio.
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Taxidermidades, 2019.
Recursos:Artículo Hachikō en Wikipedia. (en japonés)
Artículo El Museo Nacional de Ciencia y Naturaleza de Tokio en Taxidermidades.
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