Visir, el caballo de Napoleón.


Visir en la actualidad (1).


A pesar de que no fue un buen jinete, Napoleón Bonaparte tuvo en el caballo su principal medio de transporte. Se cuenta que siempre tenía disponibles una treintena. A lo largo de su década imperial dispuso en total de alrededor de ciento treinta caballos, de ellos unos veinte murieron en distintas batallas. A partir de la campaña de Egipto prefirió las monturas de raza árabe. Uno de sus últimos ejemplares, de nombre Vizir o Visir (2), se conserva en el Museo del Ejército ubicado en el hôtel des Invalides de París.


Imagen de 1909 (3).


Visir, un caballo de raza árabe de blanco alazano inmortalizado en numerosas pinturas ecuestres, nació en 1793. En 1802 un sultán otomano lo regaló a Napoleón y pronto se convertiría en unos de los preferidos del emperador. Entre las más destacadas, Visir participó el 14 de octubre de 1806 en la decisiva y victoriosa batalla de Jena contra los prusianos, y los días 7 y 8 de febrero de 1807 en la encarnizada batalla de Eylau contra las tropas rusas donde murieron alrededor de 45.000 soldados de ambos bandos. En 1814 acompañó a su amo al exilio en la isla de Elba. En 1815 coincidiendo con el regreso de Napoleón a París y con el periodo conocido como los Cien Días, Visir sería jubilado del servicio activo. Ello le salvó de participar en la desastrosa batalla de Waterloo que marcaría el fin del imperio napoleónico. 

El librito de Léon de Chanlaire.
Visir fue cuidado por Léon de Chanlaire, un trabajador de los establos imperiales, que lo cuidó hasta que murió el 30 de julio de 1826 a la excepcional edad de 33 años. El que había sido su propietario, Napoleón, hacía ya cinco que había fallecido en la isla de Santa Elena. Fue el mismo Léon de Chanlaire, que escribió en primera persona -le dio voz- y publicó la historia -bastante adornada y falta de datos- del animal, quien mandó disecar a Visir y lo expuso en su casa de Cléry. El desembarco próximo a Boulogne-sur-mer de Luis Napoleón, sobrino del emperador, y el posterior fracaso de su intentona por recuperar el poder, obliga en 1840 a los nostálgicos del Imperio a exiliarse. Chanlaire huye con su familia de Francia y encomienda el caballo disecado a William Clark, consul inglés en Calais. Clark a su vez confía Visir a su amigo John Greaves, que lo trasladará de contrabando a Inglaterra. Aunque parezca improbable técnicamente, se cuenta que la piel de Visir, que luce grabada a fuego una N coronada, fue desprovista de su relleno por Greaves para que, dentro de un baúl, pasara inadvertida a los aduaneros ingleses.

Tras ser reconstruido, su interior contiene una estructura metálica, Visir se expuso a partir de 1843 en el Museo de la Sociedad de Historia Natural de Manchester, convirtiéndose en una de sus principales atracciones. Se cree que debido a las dificultades económicas del museo inglés, Visir fue legalmente repatriado a Francia coincidiendo con el reinado de Napoleón III. Dos años después de morir el sobrino de Napoleón, Visir se trasladó a los almacenes del Museo del Louvre, donde permaneció olvidado durante treinta años hasta que en 1905 se expuso en el recién inaugurado Museo del Ejército, a pocos metros de la tumba de su propietario.

Tiney y Huguet restaurando a Visir en 2016 (4).


El paso del tiempo, dos siglos, requirió que en 2016 Visir fuera restaurado. Como se puede apreciar en la fotografía, una gran grieta en el cuello y el peso de la cabeza precisaron su apuntalamiento. El Museo inició una campaña de recaudación que reunió 20.000 euros, 5.000 más de los requeridos. La restauradora Yveline Huguet y el veterano taxidermista del Museo de Historia Natural de París Jack Tiney, trabajando en parte a la vista del público, se encargaron de rehidratarlo, reparar las grietas y las calvas, y recuperar el color original. El excedente se empleó para proveerle además de una vitrina protectora climatizada.

El esqueleto de otro caballo, de nombre Marengo, que Napoleón montó durante la batalla de Waterloo y fue capturado por el enemigo, y que murió en 1830, se conserva en el Museo de la Academia Real Militar de Sandhurst, Chelsea, Inglaterra.


Notas y créditos.-
(1) Imagen propiedad del Musée de l'Armée.
(2) Actualmente se emplea la grafía z aunque en los relatos de la época se escribía con s.
(3) Agencia Meurisse/Biblioteca Nacional de Francia.
(4) Agencia France Presse.


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Taxidermidades, 2019.

Bibliografía:
Léon de Chanlaire  Histoire d'un cheval de Napoléon , Frères Griset, Paris, 1826.
François Guillot  La deuxième vie de Vizir, le cheval de Napoléon , en La Depêche, Toulouse, 7 de julio de 2016.

Recursos:
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