Atelier eines Ausstopfers, en español Taller de un disecador, también conocida como Der Präparator, El Taxidermista, obra de 1870 del pintor alemán Fritz Werner, nos muestra el espacio de trabajo de un disecador en plena tarea de montaje de un ibis escarlata, que comparte protagonismo con un segundo personaje, probablemente un cliente que acude a recoger su encargo, que sostiene un ave rapaz. En el suelo, al lado de un par de jaulas vacías, un montón de pájaros muertos o pieles -de flamenco, de un tucán,...- esperando su turno. También sobre el piso una corneja, un cesto con pájaros de vivos colores y un par de plumas del ibis. Sobre las dos mesas abundan los tarros de vidrio con especímenes sumergidos en alcohol. En la de trabajo, situada ante una ventana, además algunas herramientas básicas, un cuerpo de estopa y el recipiente continente de la mezcla conservante. En la accesoria del rincón, algunas cajas de las que sobresalen huesos. Un cráneo de jabalí en la pared. A la izquierda un armario y al fondo, sobre la puerta entreabierta que da acceso a una habitación con repisas en las que se alinean especímenes disecados, un reloj y un relieve en yeso representando un mamífero.
Atelier eines Ausstopfers (1870) de Fritz Werner (1). |
El cuadro, de unas medidas de 52'5x40 cm., se encuentra en la Alte Nationalgalerie de Berlín. En 1906 se expuso en la Exposición del Centenario el arte alemán de 1906 junto a otra obra con el mismo motivo de un tamaño menor, 48x35 cm., que Werner pintó durante su estancia en París en 1868. Esta última fue adquirida por el industrial y coleccionista August Wilhelm Kahlbaum, desconociéndose dónde se encuentra en la actualidad, mientras que este más grande fue comprado por Albert Arons, propietario de la Galería Eduard Schulte. En el texto relativo a la obra la Alte Nationalgalerie especula con que Werner quizá se inspirara después de haber visitado el Museo de Historia Natural de la capital francesa.
Fritz Werner (Berlín, 1827-1908) además de pintor fue grabador. Hijo de familia numerosa, abandonó la escuela secundaria y con 19 años ingresó en la Real Academia Prusiana de las Artes de Berlín, donde fue alumno de Eduard Daege. También de su amigo Adolph Menzel en su estudio. En 1849 se estableció por su cuenta y se ganó la vida impartiendo clases de dibujo a la nobleza. Entre 1853 y 1855 permaneció por vez primera en París donde, además de frecuentar los museos con el propósito de copiar a los maestros, recibió clases primero de Léon Bonnat y más tarde de Jean-Louis-Ernest Meissonier. Este último fue quien más lo influenció convirtiéndose Werner en pintor de género. En 1855 se estableció en Düsseldorf como grabador, actividad que abandonó en 1863 para dedicarse únicamente a pintar al óleo. Entre 1867 volvió a París donde vivió hasta que el inicio de la Guerra Franco-Prusiana en 1870. De vuelta a su ciudad natal ingresaría en la Academia de Arte de Berlín en 1880.
Créditos.-
(1) Imagen de Andres Kilger, propiedad de la Nationalgalerie, Staatlische Museen zu Berlin.
© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
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