"Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas" de Manuel Llofriu.

Portada de la primera edición.
Según afirmaba su autor Manuel Llofriu en el prólogo de la obra, el mayor mérito de Taxidermia. Manual práctico del disecador de animales y plantas (1885) era que pretendía aportar "…no solamente un procedimiento de disección suficiente al aficionado, sino todos aquellos que emplean los más renombrados preparadores, así de España como del extranjero, y al mismo tiempo nuestra sincera opinión sobre las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos, a fin de que el operador o principiante pueda compararlos y adoptar aquel que más le agrade".

El Manual práctico del disecador, de unas 240 páginas y con 58 ilustraciones entre el texto, se trataba del segundo de la Historia de la Taxidermia de autor español, dejando aparte traducciones, manuscritos no publicados o artículos; el primero fue Nociones de Taxidermia de Joan Grau-Bassas que apareció en 1849. No se conoce que Llofriu practicara la Taxidermia, y sospechamos que desconocía su historia puesto que igualmente en el prólogo afirmaba erróneamente que "el arte de disecar puede decirse que es nuevo, pues apenas contará sesenta años", cuando en realidad se venía practicando por entonces regularmente desde hacía más de siglo y medio. La obra está basada en gran parte en el Manuel du Naturaliste Préparateur (1825) de Pierre Boitard, a quien cita en un par de ocasiones.

Apenas se conoce nada de su biografía. En Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX Manuel Llofriu aparece como "Miembro de la Sociedad Científica de Bruselas y director del semanario 'La Jabonería Moderna' (1891). Autor de obras industriales". En un número de La Ilustración Española y Americana del año 1875 Llofriu publicitaba una crema "de flor de arroz" y se domiciliaba en Sevilla. En otro anuncio como perfumista en La Guía de Sevilla del año 1878 se ubicaba en Madrid y Sevilla. Fue por lo tanto un fabricante de perfumes y jabones, autor de El perfumista jabonero (2 vols., 1883 y 1884), que en algún número de su revista aparecía como "director de la Escuela de Perfumistas y Jaboneros". Como comprobaremos en breve probablemente su incursión en la Taxidermia fuera debida a sus conocimientos químicos o a su descubrimiento del conocido como jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur, el preservativo que cambió el curso de la Taxidermia. Y no escatimó al lector fórmulas y más fórmulas.

Tras un breve primer capítulo que dedica a definir el objeto de la Taxidermia, y un segundo a la preceptiva relación de herramientas y útiles necesarios, el tercero, de mayor extensión, lo dedica Llofriu a las mezclas conservantes que divide en "preservativos en pasta", "en polvo" y "en líquido". Los primeros son los siguientes: El "jabón arsenical A" o jabón arsenical de Bécoeur que define como "el mejor y más activo" (500 gramos de arsénico blanco pulverizado, 188 de sal tártara (1), 75 de alcanfor (2), 500 de jabón blanco y 125 gramos de cal (3) en polvo); el "jabón arsenical B" (150 gramos de arsénico blanco pulverizado, 60 de carbonato de potasa seco, 180 de agua destilada, 150 de jabón blanco, 15 de cal viva "en polvo fino", 25 de alcanfor y 10 gramos de esencia de lavanda (4)); el "jabón arsenical C" (160 gramos de jabón de Marsella (5), 160 de arsénico blanco "bien seco y pulverizado", 60 de carbonato de potasa, 50 de cal viva en polvo, 160 de agua destilada y 50 de alcanfor); el "jabón preservativo D" (325 gramos de "jabón blanco de sebo perfumado", 375 gramos de agua común, 125 de cal "finamente pulverizada", 125 de sulfato de alúmina (6) o de potasa, 65 de subcarbonato de potasa, 65 de cloruro de sodio, 35 de aceite de petróleo y 35 de alcanfor); la "pomada jabonosa E" (7) (500 gramos de agua común, 250 de jabón blanco ordinario, 65 de alumbre (8) en polvo, 65 gramos de potasa, 65 de aceite de petróleo y 65 de alcanfor); la "pasta gomosa F" (9) (125 gramos de almidón, 125 de goma arábiga, 60 de coliquíntida (10) y 90 gramos de algodón picado); el "jabón preservativo de naftalina G" (naftalina (11) "sucia" mezclada en alcohol y jabón en polvo); y el "sebo empleado como preservativo H" (mezcla de sebo y sublimado corrosivo (12).


Sección del libro con fórmulas preservativas.


Los preservativos en polvo que relaciona Llofriu son la "fórmula A" (250 gramos de arsénico blanco, 375 de alumbre calcinado y 125 de sal común); la "fórmula B" (125 gramos de alumbre calcinado, 125 de alcanfor y 125 de canela (13); la "fórmula C" (125 gramos de tabaco en polvo, 250 gr. de pimienta negra y 125 gr. de nitro (14) quemado; la "fórmula D" (125 gramos de flor de azufre (15), 60 de corrosivo sublimado, 60 gramos de tintura de almizcle y 60 de alumbre (16); la "fórmula E" (90 gramos de alumbre calcinado, 30 de azufre en polvo, 15 de pimienta en polvo, 15 de rapé (17), 15 gramos de sabina (18) pulverizada y 15 gramos de alcanfor en polvo); la "fórmula F" empleada por Johann Friedrich Naumann (200 gramos de cal en polvo y 100 de rapé); la "fórmula G" recomendada por el vienés Hoffmann (30 gramos de sal de amoníaco (19), 92 de rapé, 15 de alumbre calcinado y 4 de aloe (20) en polvo); la "fórmula H" indicada por Thon (21) (30 gramos de cobalto y 60 de alumbre, ambos pulverizados); la "fórmula I", la anterior modificada e indicada para pieles muy grasas (cobalto y alumbre a partes iguales); la "fórmula J" (alumbre en polvo, sal de amoníaco y sal común a partes iguales); y la "fórmula K" (100 gramos de jabón mineral, otros 100 de tanino (22), 400 de corteza de granada (23) y 1.500 gramos de alumbre). Llofriu añade que "Linné prescribe una mezcla de aloes, mirra (24) y coloquíntida" (25), y que Kramer "recomienda el arsénico y alumbre calcinados a partes iguales, empleado en polvo o disueltos en agua o alcohol".

Los preservativos en líquido que aparecen en el tratado se pueden emplear en baño, es decir, soluciones curtientes, en lavados, fricciones, inyecciones o para sumergir sujetos. Entre los primeros Llofriu comienza con dos empleados por "los preparadores de París", la "fórmula A", que ha sido el baño curtiente más recurrido por los disecadores a lo largo de la historia (10 litros de agua, 100 gramos de alumbre y 500 de sal marina), o la "fórmula B" (10 litros de agua, 500 gramos de alumbre, 500 de sal marina y 250 gramos de nitrato potásico). Otras mezclas curtientes son la "fórmula C" (20 litros de agua, 1.000 gramos de corteza de encina y 250 de alumbre en polvo); la de "un autor antiguo, el abate Manesse, entendido naturalista" (26), la "fórmula D" (3 litros de agua, 500 gramos de alumbre, 60 de sal marina y 30 gramos de crémor tártaro (27)); el incoloro "licor E" (2 litros de agua y 60 gramos de cada una de las siguientes sustancias: alumbre en polvo, tabaco, absenta (28), raíz de genciana (29), corteza de encina, corteza de granada y corteza de quina (30)) y el "liquido F" (8 litros de agua, 500 gramos de alumbre, 90 de ácido sulfúrico y 25 de sal saturno (31)).

Incisión para el desollado.
Para evitar la afectación de aquellos sujetos ya disecados conservados en colecciones, Llofriu relaciona algunas "preparaciones para lavados exteriores": la "preparación G" (2 litros de espíritu de vino (32), 15 gramos de sublimado corrosivo y 15 más de alcanfor); la "preparación H" o "licor espirituoso amargo" (33) "empleado en Francia con éxito" (2 litros de espíritu de vino, 125 gramos de coloquíntida, 125 de alcanfor y 50 gramos de jabón blanco); o la "preparación I", indicada para la conservación de plantas (1 litro de alcohol a 36º y 20 gramos de sublimado corrosivo). Como "barniz transparente" para reptiles, peces, picos y patas de aves, bocas, etc. el autor propone disolver trementina (34) "fresca y pura" en alcohol. Para pieles de peces y reptiles de gran tamaño sugiere la mezcla de Naumann consistente en partes iguales de trementina y colofonia (35). Llofriu se refiere a las "preparaciones para inyecciones" como medio de conservar huevos o pequeñas especies, aunque lo califica como un medio que "no puede ser más imperfecto". Para descomponer los fetos contenidos en huevos se usa una fuerte disolución de potasa, sosa (36) o éter sulfúrico (37). Los pequeños pájaros se pueden eviscerar por el ano, extraer el cráneo por las órbitas e inyectarse con éter a través del ano, el pico, etc. El autor subraya no obstante el mal resultado de este método.

Alambrado de un ave.
A la hora de preparar los "ejemplares sumergidos en líquido" Llofriu enumera varias condiciones: los líquidos no deben alterar los colores del especimen, han de “ser perfectamente transparentes” y “resistir grandes fríos sin congelarse”. Detalla las ventajas e inconvenientes de varios de ellos: el alcohol, el aguardiente común y el alumbre, que contiene ácido sulfúrico. Como preparaciones para inmersiones recomienda las siguientes: la "fórmula L" (1 litro de agua, 300 gramos de alcohol y 250 gramos de alumbre pulverizado); la "fórmula M" (1 litro de agua, otro de alcohol y 400 gramos de alumbre en polvo); la "fórmula N" (2 litros de agua destilada, 400 gramos de alcohol, 250 de alumbre en polvo, 250 de nitro, y 250 gramos de sal marina). Entre las que usan "algunos naturalistas" reemplazando el alcohol por sublimado corrosivo, la "fórmula O" (1 litro de agua, 100 gramos de alumbre, 120 de sal marina y 12 de sublimado corrosivo); “el tanino mezclado con alumbre, sal marina, alcohol y agua en proporciones muy variables”; la glicerina (38) más o menos rebajada para pequeños ejemplares; la "fórmula P" (2 litros de agua, 1 de alcohol y 125 gramos de sulfato de alúmina; la "fórmula Q.a" o "solución de sulfato simple de alúmina a 6º" (2 litros de agua, 1 de alcohol y 125 gramos de sulfato de alúmina), la "fórmula Q.b" (20 litros de agua, 250 gramos de arsénico y 1 kilogramo de sulfato de alúmina para cada 6 litros de la mezcla anterior) o la "fórmula Q.c" (disolución de acetato de alúmina a 5º (39), saturada de ácido arsenioso). Estas tres últimas combinadas, según recomendación de Gannal (40), 15 días en la primera, de 3 a 5 meses en la segunda, y definitivamente en la tercera. Llofriu comenta las propiedades del alquitrán y de algunos de sus componentes como la bencina (41), la naftalina, la anilina (42) y, sobre todo, del ácido fénico (43). Finalmente, describe la fórmula de Wickerschenner (44) (3 litros de agua hirviendo, 100 gramos de alumbre, 25 gramos de sal común, 12 de nitro, 60 de potasa y 10 gramos de ácido arsenioso) para objetos sumergidos o secos tras un baño durante ocho o diez días.

Como materiales de relleno de las pieles Llofriu se refiere al "algodón en rama" -"el mejor aunque algo caro"-, la estopa, las algas, el heno, el musgo, la paja -para grandes mamíferos-, el esparto, el corcho -residuos de fabricación de tapones, empleados para el relleno de especies de gran tamaño-, el serrín de madera, la corteza de algunos árboles, o la madera de otros. Y explica además la fabricación de los ojos artificiales de vidrio.

Alambrado de aves de gran tamaño.
El apartado dedicado a la preparación de aves ocupa cuatro capítulos. El autor relata las formas de su captura y las primeras precauciones de limpieza, y también la búsqueda, conservación y transporte de nidos y huevos. Llofriu propone comenzar el desollado sin vaciar el buche, taponando con algodón y sin pasar un hilo por las narices -lo desaconseja- para anudar y cerrar el pico. Comenta las diversas alternativas que se han dado en la historia acerca del lugar donde practicar la primera incisión y se decanta por la más usual del vientre. El desollado no presenta novedades. Antes de volver la piel, y tras aplicar el preservativo a pincel, rellena el cráneo con estopa picada y la órbita de los ojos con algodón. El alambrado que propone es el del alambre que atraviesa longitudinalmente el pájaro, con un anillo en el centro, al que se sujetan los alambres de las patas, un sistema que cayó en desuso. La particularidad la encontramos al alambrar las alas. El autor sugiere introducir un alambre en forma de U a través de los dos antebrazos, con el objeto de fijar las alas, algo casi impracticable (véase la imagen de arriba a la izquierda). El relleno y el cosido es el usual para las especies prealambradas, es decir atiborrando la piel. La parte dedicada a conseguir la actitud más adecuada para cada ave es bastante extensa y la complementa con indicaciones específicas para cada ave a lo largo de las treinta y trés páginas del capítulo VIII. Llofriu se detiene en las conocidas particularidades o “dificultades que pueden presentarse": “pájaros con cresta o penacho”, aves acuáticas, el alambrado de las alas en las aves de gran tamaño (imagen de arriba a la derecha), la reparación de defectos, picos y patas descoloridos, tarsos pelados, alas mal colocadas, aves mal montadas o con la piel desgarrada. Complementa además la sección abordando los “diversos procedimientos para preparar aves”: el "método al Espíritu Santo" -conservación en piel--; el “método medio relieve” -preparación con la mitad del cuerpo, sobre cartón-; las “aves en cuadros” -pegado de plumas sobre un dibujo-. También diferentes procedimientos de alambrado, sujeción de las alas, de relleno, etc. Se detiene detallando el “procedimiento Revil, un complejo alambrado que supuestamente mejora la facilidad de manipulación para dar una mejor actitud; el procedimiento Waterton, empleando corrosivo sublimado disuelto en alcohol como preservativo y realizando el montaje sin alambres, a quien tras citar algunos pasajes de su obra (45) concluye afirmando que aunque su método es fácil, sólo es aplicable en pequeños pájaros debido a la falta de solidez; terminando la parte consagrada a las aves abordando su embalsamamiento mediante inyecciones.


Mamífero montado y fijado en su zócalo.


Como en la sección anterior, Llofriu comienza la parte dedicada a los mamíferos tratando acerca de su caza, limpieza y evisceración, la anotación de las medidas, el desollado y descarnado -a tijeras o a cuchillo sobre un caballete-, el curtido -con la tradicional mezcla de agua, sal y alumbre ya comentada-, el armazón de alambre, su relleno atacando el material con la ayuda de una vara, el cosido, y el montaje sobre el zócalo. Comenta asimismo las dificultades que pueden presentarse: la bolsa de los marsupiales, los animales con cuernos o cabezas muy grandes, la boca abierta elaborando la lengua y el paladar cera (46), el modelado de los músculos en los animales de pelo corto, las membranas de los murciélagos… Se detiene para aportar indicaciones específicas para el monntaje de animales grandes tales como elefantes -desollado por el dorso, montaje sobre maniquíes de madera…-. Llofriu se refiere al que él denomina “método alemán de taxidermia”, es decir al desollado manteniendo los huesos descarnados de las patas unidos a la piel y el montaje sobre un maniquí hecho a medida modelado con estopa e hilo.

En el capítulo décimo el autor aborda la preparación de reptiles. Las tortugas se desuellan separando el plastrón; los lagartos como los mamíferos, pero prestando mayor atención; las serpientes por la boca. También la conservación de reptiles en líquido conservante, subrayando la importancia de que el “vaso quede herméticamente cerrado”, sellándolo con un compuesto fabricado con resina ordinaria, ocre pulverizado, cera amarilla y esencia de trementina.


Pez montado y esquema de su sistema de alambrado.


La preparación de los peces la inicia con una incisión longitudinal en el vientre, separando la piel, cortando las aletas sin doblar la piel para que no pierda las escamas. No desuella la cabeza, sólo las órbitas de los ojos. Para el armazón emplea dos alambres que se entrelazan, se separan y se vuelven a unir, formando el perfil del pez (véase imagen), para rellenarlo a continuación con estopa picada. Una vez montado y seco, propone pintarlo con “colores transparentes” para finalmente barnizarlo. Llofriu subraya la importancia de no eliminar la película plateada adherida al interior de la piel, para que el ejemplar no pierda su belleza. Otros procedimientos que describe consisten en dejar corromper el animal hasta cierto punto para facilitar el desprendimiento de la piel; su montaje sobre hojas de papel, a modo de herbario; el montaje de medio pez sobre yeso; y el desollado por la boca o por la obertura de las agallas. El manual concluye abordando la preparación de insectos, arácnidos, miriápodos, crustáceos, moluscos, zoófitos y, finalmente, vegetales.

Manual práctico del disecador de animales y plantas se reeditaria en 1904, revisado y "aumentado con los últimos adelantos". Manuel Llofriu reescribe y reordena algunas partes, y añade además otras, como por ejemplo los procedimientos de los franceses Pierre-François Nicolas y Mauduyt para la preparación de peces, uno nuevo para los crustáceos, o un capítulo final añadido sobre conservación de cadáveres humanos. En este tratado, sobre todo en lo referente a las fórmulas de los productos conservantes, se basaría Pau Xavier Areny-Plandolit para redactar su Manual del naturalista preparador publicado en 1909.


Las dos ediciones de Manual práctico del disecador.


A título de curiosidad y sólo con el propósito de reconstruir su periplo, el ejemplar de la primera edición que he consultado perteneció a la biblioteca del colegio de los Capuchinos de Lecároz, en el valle de Baztán, Navarra, España, inaugurado en 1891. El colegio cerró en 2003 y en 2007 el edificio fue adquirido por el Gobierno de Navarra para demolerlo. La biblioteca se trasladó al convento de los Capuchinos de San Pedro en Pamplona, que desecharon –vendieron- bastantes libros, como ocurrió con este. La extensa colección de animales disecados y las cajas didácticas del aula de Ciencias Naturales fue donada a la Universidad de Navarra en 1990 y forma el grueso de la colección de zoología del Museo de Zoología de dicha Universidad, museo que fue inaugurado en 1998 y cuyos fondos pueden consultarse en su página web.


Notas.-
(1) Carbonato de potasa, que aparecerá por esta denominación más adelante en el texto.
(2) Sustancia cristalina que se obtenío originariamente del árbol alcanforero (Cinnamomum camphora) poseedora de propiedades antisépticas.
(3) Cal o cal viva, óxido de calcio.
(4) Las plantas del género Lavandula se emplean como aromatizantes.
(5) Jabón tradicional formulado a base de aceites vegetales.
(6) Óxido de aluminio.
(7) Se trata de la pomada jabonosa inventada por Pierre-François Nicolas hacia 1800 para sortear el empleo del arsénico, nocivo para la salud.
(8) Sulfato de aluminio, con propiedades curtientes.
(9) No es propiamente un conservante. El ya citado en una nota anterior Nicolas la empleaba para fijar las alas al cuerpo del ave.
(10) La coliquíntida (Citrullus colocynthis) es una planta con propiedades purgantes.
(11) Sustancia que se obtiene del alquitrán de hulla y del petróleo empleada como antipolillas.
(12) Cloruro de mercurio.
(13) Cinnamomum verum.
(14) Tanto el tabaco como la pimienta negra se encuentran entre los primeros conservantes empleados en la historia de la Taxidermia. El nitro, frecuentemente denominado salitre, es igualmente un mineral citado a menudo.
(15) Azufre pulverizado muy fino obtenido por precipitación o sublimación, o a partir de la planta Bauhinia tomentosa.
(16) Tesser Samuel Kuckahn ya formulaba en 1770 una mezcla similar.
(17) Tabaco molido para ser consumido por vía nasal.
(18) La sabina en polvo se empleaba en fórmulas farmacéuticas y veterinarias.
(19) Cloruro de amonio.
(20) Aloe spp.
(21) En realidad la obra que Theodor Thon publicó en 1827 no es más que la traducción alemana del manual de Pierre Boitard.
(22)  La corteza de algunos árboles, genéricamente denominada tanino, tradicionalmente se ha empleado como curtiente.
(23) Punica granatum.
(24) Sustancia resinosa que se obtiene de la corteza del árbol Commiphora myrrha con propiedades antisépticas.
(25) Llofriu se refiere a Carl von Linné, aunque el autor del artículo Instructio Musei Rerum Naturalium (1753), donde se contiene dicha fórmula, fue en realidad su discípulo David Hultman.
(26) El abad Denis Joseph Manesse publicó en 1787 Traité sur la manière d'empailler les animaux, les pelleteries et les laines., el primer tratado de Taxidermia de la historia en formato libro.
(27) Bitartrato de potasa.
(28) El ajenjo o absenta (Artemisia Absinthium) tradicionalmente se usaba como antipolilla.
(29) Algunas especies del genero Gentiana poseen propiedades curativas.
(30) Cinchona officinalis, que además de planta medicinal contiene principios taninos o curtientes.
(31Sal saturno o azúcar saturno son los nombres comunes del acetato de plomo (II).
(32) Alcohol etílico.
(33) Otra creación de Pierre François Nicolas. 
(34) Aguarrás.
(35) Resina translúcida que se obtiene precisamente de la destilación de la trementina.
(36) Carbonato de sodio.
(37) Éter etílico.
(38) La glicerina o glicerol se ha venido empleando como antiséptico.
(39) El acetato de aluminio es una sal que se obtiene de la reacción del hidróxido de aluminio y ácido acético, que disuelta al 5% en agua se emplea como antiséptico.
(40) Jean-Nicolas Gannal, químico y farmacéutico especialista en embalsamamiento humano que en 1840 publicó un método aplicado a los animales.
(41) Éter de petróleo.
(42) Fenilamina o aminobenceno.
(43) Ácido carbólico o fenol, antiséptico.
(44) Llofriu se refiere al preparador del Museo Zoológico de Berlín como Wieckershenner.
(45) El excéntrico Charles Waterton incluyó su método de montaje de aves en Wanderings in South America the North-Westof the United States, and the Antilles, in the years 1812, 1816, 1820, and 1824. With Original Instructions for the Perfect Preservation of Birds, and c. for Cabinets of Natural History (1825). 
(46) Boitard fue de los primeros en sugerirlo.



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Taxidermidades, 2020.


Bibliografía:
--  La Ilustración Española y Americana, año XIX, número XXV, Madrid, 8 de julio de 1875.
Pierre Boitard   Manuel du Naturaliste Préparateur , Roret, París, 1825.
Manuel Gómez Zarzuela  Guía de Sevilla, Imprenta de José Maria Ariza, Sevilla, 1878.
Jean-Nicolas Gannal  Procédés Gannal mis a la portée de tout le monde. Embaumement appliqué a la conservation indéfinie et sans mutilation des oiseaux, quadrupèdes, etc. Suivi de l’art de mégir, de parcheminer, d’empailler et de monter les peaux , Desloges, París, 1840.
Juan Grau-Bassas  Nociones de Taxidermia , Imprenta de A. Frexas, Barcelona, 1849.
David Hultman  Instructio Museum Rerum Naturalium , en Amoenitates Academicae, Upsala, 1853.
Tesser Samuel Kuckahn  Four Letters from Mr. T. S. Kuckhan, to the President and Members of the Royal Society, on the Preservation of dead Birds, Read May 24-July 5, 1770, Publicadas y extraidas del volumen anual de The Philosophical Transactions of the Royal Society of London, vol. 60, Londres, 1770.
Tesser Samuel Kuckahn   Lettres de M. Kuckhan aux Président et Membres de la Société Royale de Londres, sur la manière d'embaumer les oiseaux, en  Observations sur la Physique, sur l'Histoire Naturelle et sur les Arts  , vol. 2, París, agosto de 1773.
Manuel Llofriu  Taxidermia. Manual Práctico del disecador de animales y plantas , Librería de Cuesta, Madrid, 1885. 
Manuel Llofriu  Taxidermia. Manual Práctico del disecador de animales y plantas , Hijos de D. J. Cuesta, Madrid, 1904.
Denis Joseph Manesse  Traité sur la manière d'empailler les animaux, les pelleteries et les laines , Guillot, París, 1787.
Pierre-Jean-Claude Mauduyt de la Varenne Lettre sûr la manière de conserver les animaux desséchés , en Observations sûr la Physique, sûr l’Histoire Naturelle et sûr les Arts, vol. 2, París, noviembre de 1773.
Pierre-François Nicolas  Méthode de Préparer et Conserver les Animaux de toutes les classes pour les Cabinets d'Histoire Naturelle , F. Buisson, París, 1800.
Manuel Ossorio Bernard  Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX , vol. 1, Imprenta de J. Palacios, Madrid, 1903.
Charles Waterton Wanderings in South America the North-Westof the United States, and the Antilles, in the years 1812, 1816, 1820, and 1824. With Original Instructions for the Perfect Preservation of Birds, and c. for Cabinets of Natural History,  B. Fellowes, Londres, 1825.

Recursos:
Artículo "Nociones de Taxidermia" de Joan Grau-Bassas en Taxidermidades.
Artículo El "Manuel du Naturaliste Préparateur" de Pierre Boitard en Taxidermidades.
Artículo El jabón arsenical de Bécoeur en Taxidermidades.
Artículo "Méthode de Préparer et de Conserver les Animaux", el tratado de Pîerre-François Nicolas en Taxidermidades.
Artículo Las cuatro cartas de Kuckahn en Taxidermidades.
Artículo "Taxidermie", el tratado del ornitólogo Johann Friedrich Naumann en Taxidermidades.
Artículo "Instructio Museum Rerum Naturalium", de David Hultman en Taxidermidades.
Artículo El "Traité sur la manière d'empailler" del abad Manesse en Taxidermidades.
Artículo El "método Gannal" de embalsamamiento humano aplicado a los animales en Taxidermidades.
Artículo Mauduyt, defensor de las fumigaciones sulfurosas en Taxidermidades.
Artículo Los manuales de Taxidermia de Pau Xavier d'Areny-Plandolit en Taxidermidades.