John S. Rowley, de autodidacta a taxidermista jefe del Museo de Nueva York.

John S. Rowley descarnando una piel (1).
John Stewart Rowley nació en Hastings-on-Hudson, Nueva York, en 1862. Siendo niño vivió en 1871 la inauguración del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, museo que visitó con su familia y que quizá le estimulara para aficionarse a la Taxidermia, aprender de forma autodidacta y acaso comenzar a ejercer de forma privada.

En breve retomaremos la biografía de Rowley. En 1882 el Museo Nacional de Washington contrató a William Temple Hornaday, procedente del Ward's Natural Science Establishment de Rochester, con el objetivo de crear un departamento propio de Taxidermia. Hasta entonces las grandes museos estadounidenses se limitaban a comprar los especímenes disecados a establecimientos como el Ward's, el de Frank Blake Webster de Hyde Park y otros similares europeos, como la Maison Verreaux de París o Rowland Ward de Londres. Hornaday, especialista en mamíferos, llamó a su lado a su amigo Jeness Richardson, especialista en aves empleado asimismo en el Ward's. En 1887 Hornaday, empleando métodos dermoplásticos, más avanzados, laboriosos y costosos que los utilizados por los taxidermistas privados proveedores, terminó un grupo de bisontes ambientado que causó impresión entre el público. El Presidente de la Sindicatura del museo neoyorquino, el banquero y filántropo Morris Ketchum Jesup, vio aquel trabajo y regresó a su ciudad decidido a convencer a sus colegas para que se creara igualmente un departamento de Taxidermia. Los bisontes se encontraban en peligro de extinción en los Estados Unidos -Hornaday contribuyó a su salvación, influyendo incluso en los legisladores- y la población de otros mamíferos también mermaba. El joven Museo Americano, como todos hasta entonces, mostraba al público hileras de mamíferos mal montados, solos, sobre un pedestal, y de acuerdo con Joel Asaph Allen, conservador de la sección de mamíferos y aves, Jesup solicitó la creación del nuevo departamento, petición que fue aceptada. Para impulsarlo ficharon a Richardson, que pasó de segundo en Washington a taxidermista jefe en Nueva York.

Rowley trabajando en el campamento de una expedición, tal vez la de 1889 (1).


En 1888 Jesup contrató a los ingleses Henry Minturn y su hermana E. S. Morgridge, responsables de una serie de exitosos dioramas en el British Museum, para que durante seis meses colaboraran con Richardson, que creó cincuenta y cuatro dioramas de aves y tres más de pequeños mamíferos, una rata almizclera, una zarigüeya y una marmota, especímenes locales obtenidos en los alrededores de la ciudad. En octubre de 1889 John Rowley y Jeness Richardson participaron en una expedición a Oklahoma y el norte de Texas, liderada por Charles P. Rowley (2), con el propósito de obtener ejemplares -recogieron alrededor de un centenar de mamíferos y algunos reptiles-. A la vuelta del viaje Rowley comenzó a trabajar en el museo neoyorquino como ayudante de Richardson. Uno de sus primeros trabajos conjuntos fue el montaje de su primer gran mamífero, un bisonte.

Cría de camello preparada por Rowley en el Museo de Nueva York (3).


En los informes anuales del Museo de los años 1884 a 1904 constan donaciones tanto de John Rowley Jr. -por entonces Rowley añadía Jr. para distinguirse de su padre- como de su hermano de decenas de especímenes de mamíferos, aves y reptiles. El 24 de junio de 1893 Jeness Richardson murió prematuramente a la edad de 36 años y Rowley, con sólo 31, se hizo cargo del departamento de Taxidermia. El vacío de su compañero le obligó además a reclamar a E. S. Morgridge, especialista en la confección de plantas y flores artificiales, para que esta le impartiera algunas clases -sesiones que compartiría con el naturalista E. B. Southwick- en las que aprendió sus técnicas, una enseñanza que trasladaría a los manuales que publicó. Rowley no tardó mucho en poner en práctica sus conocimientos. En Taxidermy and Museum Exhibition (1925) escribe: "El follaje del grupo de alces fue preparado por los métodos de Morgridge. Fue el primer grupo de grandes mamíferos en el mundo en ser embellecido de forma elaborada con accesorios modelados."

Gorila montado por Rowley (3).


Especializado en mamíferos, en ellos aplicó siempre procedimientos dermoplásticos, es decir la aplicación de la piel curtida sobre una escultura de escayola modelada al detalle confeccionada a partir de un maniquí de madera, varillas de hierro, viruta u otro material envuelto en hilo. El escritor y naturalista James Carter Beard, en un artículo titulado A New Art que apareció en julio de 1896 en Scribner's Magazine escribió sobre Rowley, sin citar su nombre en el texto, aunque ilustrándolo con dos grabados de obras suyas -arriba-: "Una línea de trabajo muy prometedora está en curso, producto de un joven artista del Museo de Historia Natural de Nueva York. Un joven camello es especialmente digno de comentario, ya que muestra la anatomía del animal bajo la superficie de suave lana que lo cubre completamente." 

Los manuales de Rowley.


En 1898 Rowley publicó The Art of Taxidermy, un manual que dedicó a su mentor Joel Asaph Allen y en cuyo prefacio advirtió:
   "Al escribir este trabajo, mi propósito ha sido eliminar todo aquello irrelevante y mantenerme tan próximo al sujeto de la taxidermia cuanto he podido. Nada más alejado de mis pensamientos que afirmar que los métodos recomendados aquí no son mejorables. Simplemente aporto los resultados de mi propia experiencia, unida a la de otros taxidermistas con los que he estado, con la esperanza de que los colegas que no se hayan beneficiado de la maestría ajena, ni tenido el tiempo y medios necesarios para experimentar nuevas líneas de trabajo, adquieran conocimientos novedosos y se sirvan de ello."
Su artículo en The Osprey.
En 1898 Rowley publicó un breve artículo en la revista The Osprey titulado Taxidermy as an Art, acompañado con algunas de las ilustraciones de su libro, en el que precisamente daba cuenta del progreso en la Taxidermia estadounidense, desde lo que supuso el Ward's de Rochester como escuela de taxidermistas, la creación de los laboratorios de Taxidermia en los principales museos y la evolución de las técnicas desde el paso del simple rellenado al modelado de una escultura en yeso, o la confección del follaje artificial, y concluía su texto reivindicando la Taxidermia como Arte, reclamación que, como hemos comprobado, había incluido asimismo en el título de su tratado. Por aquella época Rowley pertenecía a la Sociedad Zoológica y a la Sociedad Linneana de Nueva York y a la Unión Americana de Ornitólogos.

Modelado del hocico de un alce (4).
Para el modelado Rowley tomó referencias, dibujó bocetos de especímenes vivos, también fotografías e incluso moldes de yeso del natural. De las paredes del taller de Taxidermia del Museo cuelgan en la actualidad algunos de los modelos en yeso de hocicos y patas que realizó Rowley. Entre sus trabajos más notables de aquella época se cuentan un grupo de alces en un bosque, para el que se confeccionaron veintidós mil hojas artificiales y otro de ciervos de Virginia. Sus dioramas se pudieron admirar en el Museo de Nueva York hasta la década de 1940, cuando fueron sustituidos por otros. Algunos se trasladaron al Museo Peabody de la Universidad de Yale, donde pueden verse en la actualidad. Rowley enseñó sus técnicas de confección de vegetación con cera a J. D. Figgins, y ambos colaboraron son su compañero Frank Michler Chapman, taxidermista especialista en aves -ingresó en 1901 en el Museo-, en el diseño y realización de los dioramas de la Sala de Aves Norteamericanas. 

En 1902 se integró en la plantilla de taxidermistas del museo neoyorquino James Lippit Clark, un personaje que ejercería de ayudante de Rowley y que años más tarde sería decisivo para que Carl Akeley se incorportara en 1909 a la nómina de empleados del Museo Americano, procedente del Museo Field de Chicago, donde había montado su primer grupo de elefantes empleando sus novedosas técnicas, que Clark conoció de primera mano.

En 1903 John Rowley, atraído por un mayor salario, se mudó a Oakland, California, para trabajar en el Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de Stanford en tres grupos de mamíferos, uno de muflones de las montañas, otro de leones marinos de California y el último de leones marinos de Steller, mamíferos los dos últimos cazados en la cercana isla de Año Nuevo por expediciones en las que él mismo participó. De hecho participó en varias de ellas a las cercanas islas del Canal de California: Santa Catalina (1903), San Clemente (1905),  Año Nuevo (1906, 1907, 1908, 1909), Santa Cruz (1909, 1911) y a las Farallon (1911). Durante aquel periodo Rowley, que se mostró favorable a legislar para proteger la fauna autóctona del archipiélago, se casó con Rowena T. Thompson y nacieron sus tres hijos John Stewart Jr., William P. y Robert. D.

Diorama de un grupo de ciervos mulo de Rowley en la Academia de Ciencias de California.


En 1909 fue nombrado conservador de mamíferos y jefe de exposición del Museo de la Academia de Ciencias de California en San Francisco. Hacía tan sólo tres años que el terremoto había destruído el edificio de Market Street y casi la totalidad de las colecciones, y estas se encontraban en proceso de recuperación. El nuevo edificio del Pabellón de Aves y Mamíferos de la Academia en Golden Gate Park, el primero de su género en el mundo concebido para albergar dioramas, abrió al público en 1916. Entonces la familia Rowley tenía su domicilio en el número 42 de Plaza Drive al norte de Oakland.

Rowley se haría cargo en 1917 de la dirección del Museo Público de Oakland. Entre sus méritos para contratarlo la Junta de fideocomisarios tuvo en cuenta el éxito de los dioramas del taxidermista durante la Exposición Internacional Panamá-Pacífico de 1915, donde fue premiado con una medalla de oro "por la excelencia de sus montajes y los métodos perfectos para preservar la apariencia natural de los especímenes". Allí coincidió con Leslie Simson un cazador y taxidermista que aprendió el oficio de su padre, a quien el célebre naturalista John Woodhouse Audubon le enseñó el arte.

Diorama del grupo de ciervos de cola blanca de Rowley en el Museo de Oakland (5).


En 1920 ocupó el puesto de jefe de exposiciones del Museo del Condado de Los Ángeles hasta septiembre del año 1927. Durante aquella etapa preparó sobre todo especímenes africanos donados por Leslie Simon, benefactor de la institución. Debido a problemas económicos internos que provocaron cambios en la dirección del Museo, los nuevos administradores decidieron prescindir de parte de la plantilla, entre los que se encontraban dos taxidermistas. Rowley, entonces contaba 65 años, fue despedido.

En 1925 había publicado Taxidermy and Museum Exhibition, un excelente tratado de trescientas treinta páginas prologado por su amigo y compañero en el Museo de Nueva York Frank M. Chapman, que dedicó a su compañero Leslie Simson, conservador de mamíferos en Oakland. El libro, manual de referencia, concluye con un apartado dedicado a la administración de museos, donde Rowley resumía su experiencia como gestor.

No mucho tiempo después de verse obligado a abandonar su puesto en el Museo de Los Ángeles, John Rowley fallecería el 21 de enero de 1928 a causa de complicaciones respiratorias, siendo enterrado en el cementerio de San Gabriel de Alhambra, California. Su hijo John S. Rowley Jr., ornitólogo de vocación temprana que vivía con su madre y sus dos hermanos menores, ayudó económicamente a su familia capturando, preparando y vendiendo especímenes a coleccionistas y museos.


Notas y créditos.-
(1) Fotografías de The Art of Taxidermy (1898) de Rowley.
(2) En los siguientes años Charles P. Rowley, probablemente hermano de John S. Rowley, contratado por el Museo, lideraría algunas expediciones más, destacando la que entre marzo y julio de 1892 realizó a Colorado, Nuevo Mexico y Utah, donde reunió alrededor de 400 ejemplares.
(3) Estos grabados ilustraban el artículo A New Art de James Carter Beard, publicado en Scribner's Magazine en 1896.
(4) Ilustración de The Art of Taxidermy que reprodujo en su artículo Taxidermy as an Art publicado en The Osprey, ambos de 1898.
(5) Fotografía reproducida en el frontispicio de Taxidermy and Museum Exhibition (1925) de John Rowley.


© All rights reserved. ® Reservados todos los derechos.
Taxidermidades, 2020.


Bibliografía:
---  John Stewart Rowley Jr.  , en Islapedia.com , http://islapedia.com/index.php?title=ROWLEY,_John_Stewart . (consulta 21 de febrero de 2020)
James Carter Beard   A New Art , en Scribner's Magazine, vol. XX, nº 1, Nueva York, julio de 1896.
John Rowley   Taxidermy as an Art , en The Osprey, vol. 3, nº 1, Nueva York, Septiembre de 1898.
John Rowley  The Art of Taxidermy , Appleton, Nueva York, 1898.