"Taxidermista", relato de Antonio Mingote


El relato Taxidermista en la revista Blanco y Negro (1).

"-Quiero a Jaime embalsamado, pero de manera que pueda volar -dijo la gordita pizpireta mientras depositaba suavemente el cadáver del periquito sobre la mesa del adusto taxidermista.
   "Dr. Tortuera. Disecador de Aves, Reptiles y Mamíferos", rezaba la placa del portal. Le preguntaban por qué no disecaba también insectos, siendo tan minucioso y hábil. Lo explicaba: había excluido a los insectos de su quehacer profesional desde el día en que embalsamó a un mosquito que le había llamado la atención por su robustez y hermosura, después de haber recibido de él un vigoroso picotazo. Lo embalsamó sin rencor, pulcra y delicadamente. Lo dejó en una postura, la definitiva, de fingida naturalidad, como vivo y lleno de salud. Tanto así que la casa se llenó de mosquitos atraídos por el excelente aspecto del difunto y dispuestos a quedarse a vivir en aquel lugar donde se disfrutaba de un clima y ambiente tan beneficiosos."

Una mascota disecada, víctima colateral en la película "Buenos vecinos".


En la trama secundaria Atli (Steinþór Hróar Steinþórsson) que vive en pareja con Agnes (Lára Jóhanna Jónsdóttir),  con quien comparte una hija, se ve obligado a abandonar el domicilio tras ser acusado de adulterio, volviendo durante un tiempo a casa de sus padres. En la principal sus padres, Baldvin (Sigurður Sigurjónsson) e Inga (Edda Björgvinsdóttir) mantienen un enfrentamento con sus vecinos Konrad (Þorsteinn Bachmann) y Eybjorg (Selma Björnsdóttir) a causa de un gran árbol que ensombrece casi por completo el jardín de los segundos. Atli, en plena lucha por la custodia de su hija, es testigo de la escalada de la disputa vecinal de sus padres, una riña que desemboca en una escalada que comprende agresiones verbales, pinchazos en las ruedas, sugerentes gnomos que aparecen, mascotas que desaparecen, instalación de cámaras de seguridad, y hasta una motosierra poco antes del brutal desenlace.
 

Konrad, con su perro disecado bajo el brazo, pide explicaciones a su vecino Baldvin (1).

El manual de conservación de Leopold Eger.


El comerciante de objetos de Historia Natural Leopold Eger publicó en Viena en 1876 Der Naturalien-Sammler. Praktische Anleitung zum Sammeln, Präpariren, Konserviren organischer und unorganischer Naturkörper”, en español El coleccionista de Historia Natural. Instrucciones prácticas para la recogida, preparación y conservación de objetos naturales orgánicos e inorgánicos, un volumen de 160 páginas que contiene dos grabados litografiados. Eger, además de vender especímenes zoológicos, botánicos, mineralógicos y numismáticos, ofrecía en su tienda todo tipo de utensilios y productos químicos imprescindibles para coleccionar, preparar y disecar animales. Ello nos lleva a pensar el autor promovió la edición de un tratado también ofrecía a la clientela.
 

Los grabados de Der Naturalien-Sammler.

La Taxidermia durante el siglo XIX. Visión general.


Recién acuñado el término Taxidermia se inicia un siglo, el XIX, en el que el arte del disecado de animales se expande, populariza y perfecciona a un ritmo notable. La fórmula del jabón arsenical, el preservativo más efectivo creado hasta el momento, ha dejado de ser secreta y la mayoría de manuales la recogen.
 
 
Grabado de Observations et experiences sur l'art d'empailler les oiseaux (1801) de Hénon y Mouton-Fontenille.

 
Entre los tratados publicados este siglo destacamos por orden cronológico Observations et experiences sur l'art d'empailler les oiseaux (1801) de los lioneses Jacques-Marie Hénon y Jacques Marie Philippe Mouton-Fontenille de la Clotte, el primer texto francés que propone emplear en las aves un maniquí o cuerpo artificial fabricado en este caso con estopa e hilo en vez del simple henchido. Como conservante aplican un licor curtiente de creación propia compuesto por agua, quina, corteza de granada y encina, raiz de genciana. ajenjo, tabaco y alumbre en polvo. En 1803 Louis Dufresne, jefe del laboratorio de Taxidermia del Museo de París, publica su influyente artículo Taxidermie en el Nouveau Dictionnaire d'Histoire Naturelle. En sus cincuenta y ocho páginas el autor utiliza con profusión la denominación  Taxidermia y reivindica tanto el empleo del jabón arsenical como la figura de su creador, Jean-Baptiste Bécoeur. Taxidermy, el texto de Dufresne traducido y publicado en 1820 por la ilustradora y naturalista Sarah Bowdich Lee se convirtió en el primer manual publicado en Inglaterra; aunque fue otra obra, The Taxidermist's Manual (1833) del capitán Thomas Brown, basada igual y principalmente en Taxidermie de Dufresne y que se reeditaría durante décadas, la más decisiva para el impulso  definitivo de la Taxidermia en los países de habla inglesa.