Garrapata común (Ixodes ricinus) (1). |
En un artículo anterior repasé las amenazas que para la salud del taxidermista supone el manejo de ciertos productos químicos. En este, sin voluntad de alarmar, comentaré los peligros a los que se expone manipulando los restos de los animales, así como otras enfermedades de origen biológico, las conocidas como zoonosis. Para ello recurro en primera instancia al artículo Los riesgos biológicos del oficio de taxidermista que en 2002 publicó Franz Jullien, taxidermista del Museo de Nacional Historia Natural de París, en colaboración de la doctora en Medicina Denise Anselme y de Laurent Péru, conservador del Museo de Historia Natural de Orleans. Creo imprescindible ampliar su difusión.
Jullien divide las enfermedades infecciosas susceptibles de ser desarrolladas por los taxidermistas en infecciones locales, enfermedades bacterianas, virales, fúngicas y parasitarias, y las patologías causadas por priones. A las que él cita añadiré algunas más. Tampoco profundizaré en exceso para no desanimar al lector. Al final sugeriré algunas medidas preventivas.