"L'art de conserver et de naturaliser les animaux" de Alphonse Blanchon.


L'art de conserver et de naturaliser les animaux.
En 1910 el ingeniero agrícola Alphonse Blanchon publicó L’art de conserver et de naturaliser les animaux (vertebrés et insectes) et d’utiliser leurs dépouilles, en español El arte de conservar y de naturalizar los animales (vertebrados e invertebrados) y de utilizar sus restos. El manual tiene 392 páginas y está ilustrado con 143 figuras. La primera parte está dedicada a la preparación de vertebrados, mientras que la segunda lo está a la de insectos. En el primer capítulo aborda generalidades como las herramientas o los productos preservativos y aconseja acerca de la conservación de los animales disecados.
 
Como material de relleno de las pieles Blanchon propone algodón para los ejemplares pequeños, y estopa de lino o de cáñamo para los de mayor tamaño. El preservativo "que ofrece mejores resultados" segun el autor es el jabón arsenical de Jean-Baptiste Bécoeur compuesto como sabemos por arsénico pulverizado, tartrato de potasio, alcanfor, jabón blanco y cal. Se refiere además a tres variaciones del compuesto de Bécoeur, y cita el "preservativo sin veneno de Brown" (sic)  (1) como el empleado en Inglaterra "para evitar el empleo siempre peligroso de una preparación arsenical". A continuación se ofrecen varias mezclas para la conservación de especímenes sumergidos en tarros con líquido, y termina el capítulo advirtiendo de tres enemigos de los "animales naturalizados": la luz directa del sol, la humedad y los insectos destructores.

Caricatura taxidérmica de Bo Brown.




Un veterano cazador sorprende a su esposa subida a un taburete poniéndole los rulos a la melena de una cabeza de león disecada. La cara de enfado de él contrasta con la de felicidad de ella y la de disconforme sometimiento del rey de la selva. La ilustración publicada originalmente en The Wall Street Journal apareció reproducida en el número de invierno de 1965 de la revista Modern Taxidermist, editada por Joseph Bruchac.