Primera página del artículo de North (1). |
En diciembre de 1882 la revista ilustrada inglesa de periodicidad mensual The Century publicó un artículo divulgativo titulado The Taxidermical Art. El texto de diez páginas, firmado por Franklin H. North, acompañado con once ilustraciones, diez de ellas obra del artista James Carter Beard (2), partía de la entonces reciente noticia de la venta de la colección de pieles de aves de estudio del naturalista franco-estadounidense John James Audubon y del escaso interés que había despertado, y confrontaba su legado con el de del excéntrico terrateniente y taxidermista inglés Charles Waterton, cuyos especímenes disecados se exponían en el museo de York, una comparación tan poco afortunada como injusta, puesto que Audubon, aunque había aprendido Taxidermia en su juventud, no se volcó en su práctica.
North defendía las instrucciones taxidérmicas de Waterton afirmando que aunque "alguna vez han sido motivo de risa, poseen otros méritos que las hacen únicas": "el animal debía ser disecado en tres secciones" (sic), se debían conocer perfectamente las características físicas del espécimen a preparar, y el más conocido de todos, el montaje de aves sin el empleo de alambres. A continuación North pasaba a describir con cierto detalle el desollado ordinario de las aves, la unción de la piel con jabón arsenical o sublimado corrosivo (3), el alambrado interior y su relleno con algodón, colocación de los ojos y la envoltura con hilo del plumaje ya ordenado.