"Ausstopfen der Säugertiere" del naturalista Kurt Floericke.


3ª ed. de Ausstopfen der Säugertiere de Floericke.
El naturalista Kurt Floericke (1) publicó en 1897 el manual Praktische Anweisung zum Ausstopfen der Säugetiere für alte Freunde der Naturkunde, en español Instrucciones prácticas para disecar mamíferos para amantes de la historia natural, un librito de 44 páginas, sin ilustraciones, que formaba parte de la colección enciclopédica popular Bibliothek Ernst, editada en Leipzig. 
 
Abordaré su contenido a partir del ejemplar de que dispongo, la tercera edición datada en 1913, corregida y ampliada hasta las 64 páginas y retitulada Das Ausstopfen der Säugertiere. Eine praktische Anweisung Säugertiere nach dem Leben kunstgerecht auszustopfen für alle Freunde der Naturkunde, El disecado de mamíferos. Instrucción práctica para todos los amantes de la historia natural sobre cómo disecar artísticamente mamíferos. El tratado se reimprimiría en 1920.
 
En su introducción Floericke informa de que este volumen es complementario de otro publicado con anterioridad por el mismo editor, concretamente Praktische Anweisung zum Ausstopfen der Vögel, en español Manual práctico de disecado de aves, que Christian Eberhard Eiben publicó en 1882. El autor advierte de que "disecar animales no es una tarea fácil, no se puede aprender teóricamente", y recomienda observar repetidamente el trabajo de un taxidermista profesional.
 
Floericke entra en materia previniendo de que no todos los animales cazados pueden ser disecados de forma óptima, bien por el pelaje según la época del año o por el método de caza empleado; y se refiere a las operaciones posteriores a su obtención, como el taponado de los orificios de las heridas o de la garganta, para evitar que se ensucie. Advierte a los principiantes del "deber humano hacia la naturaleza en su conjunto": preferible una bella colección de pocos ejemplares a una extensa y mal elaborada, y evitar el sufrimiento innecesario a los animales sacrificados. Aconseja acerca de la correcta preparación de las piezas si estas han de ser transportadas, su evisceración y la aplicación en su interior de algún polvo secante como yeso, harina de patata o serrín, "o mejor aún llenarlo con trozos de alumbre (2) o carbón vegetal". Incluso sobre las cajas más ligeras a emplear y las mejores tarifas de correos mediante envíos como "muestras sin valor".

Tras detallar las herramentas que se precisan, Floericke se refiere a los productos químicos e informa de que el uso del jabón arsenical se estaba abandonando en favor de una solución compuesta por agua, alcohol y arsénico potásico, mezcla que se podía adquirir en farmacias, y que se aplicaba, con las debidas precauciones para el disecador y su entorno, a la parte interna de la piel del ejemplar. Como curtiente para los mamíferos de mayor tamaño describe el tradicional baño saturado de agua con dos partes de sal común y una parte de alumbre de roca pulverizado. Otros materiales que emplea, además de los imprescindibles ojos de vidrio, son el yeso, la turba, la estopa, algodón, cordel e hilo, y arcilla. Se refiere Florerike a la pasta para aplicar sobre la escultura del cuerpo formado con turba e hilo, y lo hace aludiendo a la de Hermann H. Ter Meer, compuesta por agua, harina de centeno, cola de carpintero y turba pulverizada, y que una vez aplicada y seca no se agrietaba y se podía limar.
 
El desollado descrito es el habitual, para pequeños mamíferos -sólo un corte en el vientre-, grandes mamíferos -desde las patas-, animales con cuernos -por el lomo desde la cruz-, etc. También el descarnado a cuchillo. En este punto el autor recuerda que antes se han de haber anotado las medidas del animal "para poder conseguir después un ejemplar impecable y de aspecto plástico", y las relaciona. Limpia la piel y aplica a pincel la solución conservante en su cara interna. El autor prosigue: "Se emplea especialmente en viajes y grandes excursiones, pero también en casa, cuando el taxidermista no dispone de tiempo para preparar los animales de inmediato, sino que desea posponer el trabajo unos meses. Philipp Leopold Martin, el gran maestro del arte de la conservación, es un amigo particular de este método, como se desprende de todos sus escritos (3)". Floericke describe ahora la preparación de los pequeños mamíferos destinados a ser conservados enteros sumergidos en frascos con alcohol.

En capítulo titulado El relleno comienza con una aclaración:
   "El término comúnmente utilizado rellenar (4) puede dar lugar fácilmente a un concepto completamente falso de esta actividad y sólo se ajusta al método anterior, obsoleto, en el que la piel del animal simplemente se rellenaba con estopa o algo similar y se mantenía en su lugar mediante un entramado de alambres insertados. hoy en día, la gente trabaja casi exclusivamente con un cuerpo sólido, tallado artificialmente, sobre el que se coloca la piel curtida y, como resultado, el relleno se ha convertido en una forma de modelado y en un arte, cuya práctica requiere una considerable habilidad. Un buen embutido requiere además cierta habilidad innata y la capacidad de descubrir qué es lo característico de un animal y sus posiciones a través de un buen ojo, nunca podremos retratarlo de una forma realista, pero aquí tambien son claves la perseverancia, las ganas y el amor por la materia. No se  decepcione por el fracaso en sus primeros intentos, no se preocupe y continúe trabajando incansablemente, así mediante la práctica constante sempre conseguirá su objetivo tarde o temprano.
   Para los animales pequeños, si es necesario, puede prescindirse de un cuerpo artificial sólido y limitarse a rellenar y exprimir pequeños manojos de  viruta de madera o algas fuertemente atadas con hilo de cáñamo."
 
Como dato curioso Floericke defiende que la turba es una buena buena materia prima para formar el cuerpo puesto que además tiene un "efecto desinfectante", que la mejor es la que proviene de Hannover y Luneburgo, "mientras que las de las regiones del Rin y Prusia Oriental no sirven para nuestro propósito". El procedimiento que describe es el dermoplástico de Martin, de una estructura de alambres o hierros revestida con turba y estopa, una fina capa de arcilla y colocando sobre ella la piel curtida.

Floericke dedica el capítulo más extenso a indicar acerca de las posturas características de los sujetos y los pedestales y comienza con un recomendación: 
   "(...) siempre se debe aconsejar al principiante que represente sus objetos en estado de reposo  o en silencioso movimiento, teniendo especialmente en cuenta que siempre es mucho más dificil disecar un animal tumbado que de pie. Los animales disecados en el momento de la emoción, es decir, peleando, enojados, irritados, jugando o similares, parecen espléndidos cuando están bien hechos, pero francamente ridículos cuando no logran lo que se pretendía. Por lo tanto el aficionado sólo pasará gradualmente a piezas más difíciles cuando haya alcanzado cierto nivel de seguridad en su trabajo y haya ganado algo de confianza en si mismo, con lo que hasta ese momento haya preparado."

En esta sección el autor detalla la confección de dioramas, incluso con algunos efectos de iluminación, y comienza a relacionar las características posiciones de algunos mamíferos pequeños y medianos de la fauna salvaje de Alemania, así como detalles acerca de los ojos de vidrio que les corresponden. En el penúltimo capítulo Floericke advierte sobre el almacenamiento y conservación de los animales disecados: su disposición preferiblemente expuestos en vitrinas, ubicados en lugares secos, frescos y a salvo de la luz solar, desempolvado y revisión periódicos, preventivo espolvoreado entre las vitrinas con alcanfor o naftaleno. Y concluye la obra con una sección dedicada a la preparación de cráneos y esqueletos.

Al final del librito el editor insertó tres anuncios: uno propio en el promocionaba el antes mencionado tratado de disecado de aves de Eiben; uno de Thiele & Greiner, fabricante de ojos artificiales de vidrio ubicado en Mönchröden, cercano a Coburgo; y finalmente otro de Wilhelm Schlüter de Halle, taxidermista y comerciante de Historia natural y vendedor de material, productos químicos y herramientas para taxidermistas.
 
Retrato de Kurt Floericke de 1915.
Kurt Ehrenreich Floerike (Zeitz, Alemania, 1869 - Stuttgart, 1934) estudió Ciencias Naturales en Breislau y se doctoró en 1893 en Marburg con un trabajo sobre la avifauna de Silesia. Viajó a Bosnia, Bulgaria, Chipre, Anatolia y Palestina antes de instalarse en
Rybachi, en el istmo de Curlandia, donde vivió hasta 1897. En 1894, el año de su llegada, fundó en Rybachi la Verein vergnügter Vogelfreunde, una asociación de aficionados a las aves que instaló la primera estación ornitológica y que fue visitada en 1896 por Johannes Thienemann. En 1901 Floericke fue nombrado director científico de la estación de Rybachi auspicicada ya por la Sociedad de Ornitólogos Alemanes. Entre 1897 y 1898 fue asistente en la sede ornitológica de Budapest.  
 
En 1902 se estableció en Viena como escritor y trabajó en la redacción de la revista Kosmos. Durante aquellos años realizó expediciones de investigación al este y sureste de Europa, el norte de África, Oriente Medio y Sudamérica. En 1903 describió el Buteo buteo insularum, subespecie del ratonero común propia de las Islas Canarias, conocida localmente como aguililla canaria. Durante la Primera Guerra Mundial trabajó como escritor militar describiendo campañas y batallas. En 1918 Floericke fundó y dirigió hasta 1931 en Radolfzell, junto al lago Constanza, el Süddeutschen Vogelwarte e.V. (Instituto Ornitológico del Sur de Alemania), un observatorio de aves de titularidad privada y de carácter nacional, el primero que se estableció en Alemania. A partir de 1928 trasladó su Instituto Ornitológico al castillo Scheffelschlösschen, en la península de Mettnau, donde en la planta baja expuso a modo de museo su colección ornitológica formada por unas 6.500 pieles y unos 4.500 huevos de aves. Floericke falleció a causa de la malaria contraida en uno de sus viajes, y cuatro años más tarde, en 1938, su Instituto Ornitológico de Mettnau se clausuraría por causas económicas, la Ley de Conservación de la Naturaleza del Reich de 1935 lo dejó sin financiación.
 
Floericke escribió más de 800 artículos y comunicaciones en revistas, y alrededor de 100 libros, la mayoria divulgativos. Por citar algunos de estos últimos, Sumpf- und Strandvögel (1897), Deutsches Vogelbuch (1907), Einheimische Fische (1913), Der Sammler (1914), Die Vögel des Deutschen Waldes (1916), Schnecken und Muscheln (1920), Spinnen und Spinnenleben (1921), Allerlei Gewürm (1921), Dr. Kurt Floericke Vögelbuch (1922), Heuschrecken und Libellen (1922), Falterleben (1923), Vögeleier (1925) o Aussterbende Tiere (1927). También publicó algunos libros con sus experiencias de viajes. Entre 1908 y 1922 dirigió la revista Sonnenstrahlen, publicación de la Logia Masónica del Sol Naciente. En la actualidad algunas calles de Radolfzell, Múnich, Bremen y Zeitz lo honran.
 
 
Notas.-
(1) En ocasiones escrito Curt, como en esa misma edición de 1897, o Flörike, .
(2) Sulfato de aluminio, con propiedades curtientes.
(4) Traducción del alemán Ausstopfen.
 
 
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Taxidermidades, 2024.
 
Bibliografía:
Curt Floericke   Praktische Anweisung zum Ausstopfen der Säugetiere für alte Freunde der Naturkunde , Ernst, Leipzig, 1897.
Kurt Floericke   Das Ausstopfen der Säugertiere. Eine praktische Anweisung Säugertiere nach dem Leben kunstgerecht auszustopfen für alle Freunde derr Naturkunde , Ernst, Leipzig, 1913.
Ulrich Franke   Dr. Curt Floericke. Naturforscher, Ornithologe, Schriftsteller , Books on Demand GmbH, Norderstedt, 2009.
 
Recursos: